miércoles, 30 de abril de 2014

Capitulo 11 parte 2
Despues de comer y de recoger todo me encerré en mi cuarto. Cogí el portatil y el cable de la camara y pasé las fotos de la noche anterior al ordenador.
Me puse a verlas y a sonreir con algunas. La verdad es que habia sido una de mis mejores salidas. Los chicos eran muy divertidos, y todos estaban locos. Entré en facebook y empecé a subir las fotos. Pero entonces me di cuenta de que no tenia el facebook de ninguno de los chicos para etiquetarlos. Cogí mi móvil y le envié un WhatsApp a Jennifer.

« ¿Tienes el facebook de Cody? » Ella no tardó en responder.

« Claro que sí, me lo pidió ayer *cara enamorada* Es Cody Simpson.¿Estás subiendo las fotos?»

« Si , gracias  »

« De nada »

Agregué a Cody, y este no tardó mucho en aceptarme. Empecé a etiquetarle en las fotos que salía.

« Etiqueta a los demás » Le dejé un mensaje.

« Ok » Respondió.

Suspiré. Aún estaba mal por el insulto de Justin. ¿Por que no me queria decir que hacia? Justin ocultaba algo, y como el mismo dijo soy una zo.rra muy curiosa. Miré de nuevo facebook y tenìa varias peticiones de amistad. Chaz, Cody, Christian, Ryan… Miré en el perfil de Ryan y encontré el perfil de Justin. Hice una mueca y salí de facebook, no, no iba a aceptarlo.
Me pase toda la tarde tirada en la cama aburrida mientras que hablaba con mis amigas en nuestro grupo de WhatsApp.

El timbre sonó, no moví un músculo. Seguía tirada en mi cama, que abriera la puerta otro.

- ___________ abre la puerta me estoy duchando! - me gritó mi madre. Bufé y me levanté de la cama. Me puse las zapatillas y abrí la puerta de la entrada. Allí vi a Justin, con cara de recien levantado. Jo.der, hasta recien levantado era guapo, y yo parecia un zombie.

- Gracias - dijo dandome el plato que mi madre les habia dejado. Lo cogí y cerré la puerta, pero él puso su pie, impidiendome que pudiera cerrarla.

- ¿Estas enfadada? - dijo abriendo la puerta.

- Es que estoy bañando a mi pez, y lo he dejado solo, y tengo miedo de que se ahogue, así que si no te importa - dije señalando su pie.

- Oh - rió poniendo las manos en alto. Sonreí irónica y cerré la puerta. Dejé el plato en la cocina y volvieron a llamar al timbre. Bufé molesta. Abrí y aún seguía Justin allí.

Alcé una ceja. - ¿Sigues enfadada? - dijo pasándose una mano por el pelo.
- ¿Por qué te preocupa? - me crucé de brazos.
- No quiero que estés… molesta conmigo - se puso la mano en la nuca. Ay dios, me iba a dar un infarto. - ¿Quieres ver…? - mi madre nos interrumpió.
- Hola Justin, ¿Cómo estás? - dijo mi madre secándose el pelo con la toalla.

- Muy bien Maria, gracias. ¿Y usted? - respondió con una sonrisa matadora.

- Bien, Justin - nos miró a los dos.

- Ha venido a traer el plato - dije señalando a la cocina.

- ¿Os gusto la tarta? - preguntó mi madre.

- Muy rica, eres muy buena cocinera

- Gracias, que pena que ______ no se parezca a mi en ese aspecto. - dijo disgustada. Rodé los ojos.

- ¿Por qué? - preguntó Justin interesado mirándome.

- La última vez casi quema la cocina. Justin rió.
- Le estaba diciendo a ______ si quería venir a ver una película.

- Si, ve - dijo mi madre empujándome fuera de casa - Se le va a quedar la cara cuadrada de estar todo el día pegada al teléfono. Yo no sé cómo no se le caen los dedos. - Rodé los ojos. - ¡Diviértanse! - dijo mi madre antes de cerrar la puerta de casa.
- Vaya - susurró Justin. - Creo que tenía ganas de librarse de ti.

- Ya veo - murmuré mirando la puerta cerrada.
- Vamos - dijo empujándome hacia su casa. Cerró la puerta y me guió al salón. Me senté en su sofá.
- ¿Que películas tienes? - pregunté.

- Toma - dijo dándome varias caratulas - elige la que quieras, voy a hacer palomitas ¿Quieres? - dijo parándose en la puerta del salón.

- Está bien - le sonreí. Empecé a pasar carátulas de películas leyendo los títulos hasta que vi”La proposición“. - ¿De que va esta? - le pregunté cuando entró con un tazón de palomitas.

- Oh, esa te gustara - dijo sentándose a mi lado. Me dio el tazón y me quitó la carátula  de las manos y lo puso en el DVD. Comí unas cuantas palomitas, Justin se sentó en el sofá, cogió una manta y nos tapó a ambos, después puse el tazón de palomitas en medio.
La película empezó, la verdad es que estaba muy bien, aunque a veces me costaba trabajo concentrarme en la película debido a la cercanía de Justin. Verdaderamente me ponía nerviosa.


Abrí mis ojos con pesadez. Veía la tele… ¿Estaba tumbada? Mi corazón se encogií- Lo siento - dije levantándome rápidamente de las piernas de Justin.
- No importa - sonrió. - Te veías muy dulce.
- Yo me veo dulce siempre. - Justin rió.
- Si, claro, por cierto, el pez ya se debe de haber ahogado en la bañera - rió entre dientes.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Primero de nada lo siento por no haber subido pero he tenido que estudiar y he estado cogiendo muy poco el ordenador y segundo es que voy a recompensaros subiendo un capitulo todos los dias hasta el lunes, espero que os guste el capitulo besos.

Capitulo 11 parte 1.

Ni siquiera me habia dado cuenta de que habiamos llegado a casa hasta que Ryan no paró el coche. Abrí un poco los ojos, me habia quedado dormida.

- Voy a casa de Samantha - escuché la voz de Ryan.

- Esta bien bro. Dale duro - rió entre dientes.

- Lo haré Bieber. Me incorporé un poco para salir del coche.

- Hey, no te preocupes - dijo echandome hacia su hombro de nuevo. Escuché la puerta del coche abrirse, Justin salió conmigo en brazos. Me aferré más a él al sentir el frio del amanecer. Ryan nos abrió la puerta del portal y entramos.

- Puedes bajarme - dije cuando estabamos esperando al ascensor.

- No hace falta - entró en el ascensor y le dió al dos.

- ¿Por que? - pregunté.

- ¿El que?

- ¿Por que te portas así conmigo? - solté. - Digo, tan amable.

- Le prometí a tu madre que no te pasaria nada - se encogió de hombros.

- Ah - murmuré. Salimos del ascensor. Y me bajó en mi misma puerta. Me tambaleé un poco y Justin me sujetó por el codo.

- Gracias .

- ¿Quieres desayunar? - dijo abriendo la puerta de su casa.

Sonreí. - Claro, voy a ponerme comoda y voy - le sonreí. Aunque por dentro me estaba muriendo.
- Vale, te espero - entrò. Abrì la puerta de casa con cuidado de no despertar a nadie, me quite los tacones y cerré la puerta con cuidado.

Fuí a mi habitación, dejè el bolso y los tacones y fuì a la habitación de mi madre. - Mama - le susurrè. Ella abrió un ojo - Ya estoy aqui. - Ella asintió y mirò la hora. Salí de su habitación volviendo a cerrar la puerta. Ella salió y se dirigió al servicio.
Me quedé pendiente para avisarle de que iba a desayunar a casa de Justin.
Me quité el vestido y las medias, me puse una camiseta blanca ajustada, unos leggins negros y los deportes.
Escuché la puerta del cuarto de baño abrirse. Abrí la puerta de mi cuarto y llamé a mi madre.

- Mamá, ¿Puedo ir a desayunar a casa de Ryan y Justin? - le pregunté.

- ¿Estas loca? Acuestate.

- Hemos comprado el desayuno, por eso mamá.- mentí.

- Es muy tarde, tienes que dormir.

- Lo haré después.
- Haz lo que te de la gana. - dijo enfadada y volvió a su cuarto. ¿Eso era un sí o un no? Me encogí de hombros, entré al cuarto de baño, parecía un zombi. Me lavé la cara y me desmaquillé, después me lavé los dientes. Me arreglé un poco el pelo y me eché un poco de rímel para no parecer una muerta. Antes de salir de casa cogí el móvil y las llaves. Di tres toques a la puerta de Justin. Tardó unos segundos en abrir. Una sonrisa se formó en su rostro.

- Pensé que no vendrías - dijo dejándome pasar. El también se había cambiado, llevaba unos pantalones de chándal grises y una camiseta negra.

- No dejaría pasar una invitación a desayunar. - sonreí. Ambos nos dirigimos a la cocina, un olor a chocolate inundaba la cocina. - ¿Has hecho chocolate? - dije asomándome a una cacerola.

- Si - dijo poniendo dos tazas en la encimera. Cogió la cacerola y llenó las tazas, poniéndolas en una bandeja. Después cogió dos Muffinns y también los puso en la bandeja. La cogió y lo seguí hasta el salón en silencio.
Dejó la bandeja en una mesita que había en frente del sofá, me senté a su lado, aunque separada de él, para mantener distancia. Estar cerca de Justin me ponía nerviosa. Cogí mi taza de chocolate y le di un sorbo.

- ¿Me vas a decir a que te dedicas? - pregunté.

Justin me miró - ¿No vas a dejar pasar la pregunta?

- No - dije dándole un bocado a mi Muffin.

- No te interesa - me contestó cortante bebiendo de su taza.
Lo miré con los ojos entrecerrados.- ¿Que escondes?

Justin me miró serio. -¿Por qué debería de esconder algo?

- ¿Por qué me respondes con otra pregunta - alcé una ceja.

- ¿Quieres dejar de preguntar? - dijo molesto. - Eres una niñata  muy molesta.
Me quedé en shock. ¿Me había llamado niñata?

- Y tu eres un estúpido. No me vuelvas a faltar al respeto - me enfadé.

- Si crees que soy un estupido no sé qué estás haciendo aquí - me atacó.

- Me pregunto lo mismo - dije enfadada. Cogí las llaves y mi móvil y me levanté. Me dirigí con paso decidido a la puerta. ¿Quien se creía que era? No sé por qué pensé que él era diferente. Abrí la puerta y salí cerrándola detrás de mí.
- Será capu.llo - Bufé. Metí la llave de la cerradura y con sigilo entré en casa, ni siquiera me cambie cuando llegue a la cama, la abrí, me quité los zapatos y me acosté. La comodidad del colchón hizo que me quedara dormida en nada.


La puerta de mi cuarto abrirse me despertó. – _____ levántate  - dijo mi madre. Y dejó la puerta abierta. Fruncí el ceño. Miré la hora. Las 3 de la tarde. Me levanté a regañadientes y abrí la persiana. Me miré al espejo, me pasé las manos por mi rostro y recogí mi pelo en un moño mal hecho. Fui al salón.
-Tu comida esta en el horno - dijo mi madre. Cogí la comida y me senté en la mesa. Ellos acababan de comer y estaban viendo la televisión. Cuando empecé a comer mis macarrones ambos me miraron.

- ¿Qué? - dije con la boca llena

- ¿No me vas a contar nada de anoche? – sonrió pícara.

- Me lo pase muy bien - me encogí de hombros. - Los vecinos me trajeron de vuelta.

- Lo sé - dijo mi madre. - ¿Desayunaste con ellos?

- Si - mentí.

- Tardaste poco. – bebió un poco de agua.

- Estaba muy cansada. – me encogí de hombros. Estaba a punto de meterme otro macarrón en la boca cuando mi madre preguntó de nuevo - Y…. ¿No hubo besito? - una sonrisita se formó en el rostro de mi madre y Jack rió.

Alcé una ceja. - No, no hubo besito, como tú dices - moví la cabeza confusa.

miércoles, 16 de abril de 2014

CAPITULO 10
- ¿Cómo vais a entrar si sois menores de edad? – preguntó Justin.
- Mi hermano es el Relaciones Públicas, y estamos en lista – sonrió. ¿Y ustedes? – preguntó.
Jennifer se agarró a mi brazo y empezamos a andar detrás de los chicos y Paula.
- Conocemos al dueño – se encogió de hombros.
- Vaya, gente con contactos – murmuró Jennifer.
-No sabes cuantos – dijo Cody guiñándole un ojo, y prácticamente la sentí derretirse a mi lado a pesar del frío. Entramos por una puerta diferente, y después de que el hombre de seguridad comprobara nuestros nombres, nos dejó pasar sin enseñarles el DNI.
- Creo que lo hemos conseguido – me susurró Jennifer. – Es raro que no nos pidan el DNI.
- Y tanto… - murmuré mientras entrabamos en la zona VIP. Nos sentamos en los asientos mientras que los chicos iban a por bebidas.
- ¡Que guapos! –Jennifer sonrió – Son… son… wow, perfectos – mordió su labio mirando a los chicos, que se encontraban en la barra.
- Que suerte tienes, todas queremos tener vecinos sexys – dijo Paula haciendo un puchero – Yo lo que tengo es a una familia con un bebé, y llora todo el día – dijo frustrada. Saqué la cámara de fotos y nos echamos fotos hasta que los chicos llegaron.
- Haz otra, haz otra! - dijo Ryan, y los chicos, menos Cody que estaba haciendo la foto, se pusieron.
Al rato llegaron más amigos de Justin, Chaz y Christian. Se adueñaron de mi camara y empezaron a echar fotos. Noté la mirada de Justin. Me giré y lo vi mirandome. Volví a girarme. Estaba un poco incomoda.

- No deja de mirarme - les susurré a las chicas.

- ¿Quien? - me preguntó Jennifer.

- Justin - me mordí el labio.

- Quizas quiera algo contigo esta noche.

- ¿Estas loca? ¿Por que iba él a fijarse en mi? - Estaba un poco mareada, pero aún me mantenía en pie.

- ¿Ryan no bebe? - le pregunté a Justin.

- No, hoy me toca a mi, él lleva el coche. - sonrió.

- Oh - sonreí.

- Una cosa Justin, ¿estudias o trabajas? -J ustin soltó una carcajada.

- ¿Intentas ligar conmigo?

- ¿Que? ¡NO! - reí. - Es solo una pregunta.

- Ninguna. - bebió.

- ¿Ninguna? - entrecerré los ojos. - No puede ser. ¿De que viven?

- Si te lo dijera - se acercó a mi - tendria que matarte. - Su proximidad me puso nerviosa.

- Bueno, dimelo y matame - sonreí.

- Eres un poco curiosa ¿no?

- Mucho.

- No me gustan las chicas curiosas.

- Es que no estoy aqui para gustarte - sonreí.

- ¿No quieres gustarme? - me miró seductor.

Me puse nerviosa y bebí lo que me quedaba de mi cuarta copa. - Me es indiferente - me encogí de hombros.

- Indiferente - rió entre dientes. Me mareé un poco y me sujeté a su brazo.

- ¿ Estas bien?

- Solo un poco mareada.

- ¡Vamos a bailar! - gritó Jennifer borracha. Me sujeté al brazo de Paula y tiramos todo lo que nos sobró. Entramos a la discoteca, donde hacia un calor bochornoso.

Las luces me cegaban. Jennifer iba agarrada del brazo de Cody, Paula de la mano de Jennifer y yo de la mano de Paula. Habiamos dejado los abrigos en el guardaropa y ahora me concentraba en mirar hacia el suelo para no caerme. Llegamos a una esquina donde no habia mucha gente para pode bailar mejor. Empezamos a bailar, las chicas y yo moviamos nuestras caderas y brazos al ritmo de la musica.
Cuando me di cuenta Jennifer estaba bailando con Cody. Y ahora Chaz me robó a Paula y se puso a bailar con ella. Fruncí el ceño y me giré. Al girar resbale y caí de rodillas en el suelo. Alguien se puso en frente mia. Levanté la mirada y me encontré a Justin riendose y tendiendome sus manos para levantarme. Las acepté y me levanté.
Pero no soltó mis manos.

- ¿Bailas conmigo? - susurró en mi oido. Asentí. Me soltó una mano mientras que aún sostenia la otra para bailar. Empecé a mover mis caderas de un lado a otro. Justin empezó a moverse también al ritmo de la música.
Sentía que mi cabeza daba vueltas, que perdia la noción del tiempo, que no me importaba lo que hacia. El sabor a vodka aún estaba presente en mi boca.
Justin me giró, quedando su pecho pegado en mi espalda. Ahora tambien estaba nerviosa. Sus manos se posaron en mis caderas.
Paula nos interrumpió haciendome señas con las manos para que saliera. Asentí. Me separé de él u me dejo ir. Paula me agarró de la mano, y Jennifer cogió mi otra mano. Salimos de allí mientras que empujabamos un poco a la gente para que nos dejaran pasar.

- Joder que calor hace dentro - dijo Paula una vez fuera.

- Eso es que estas muy caliente - dije. Jennifer rió conmigo.

- Son todos tan guapos - dijo Jennifer apoyandose en mi. Yo sonreí. El aire frio hacia que se me pasara un poquito el mareo que tenia.

- ¿_________? - una voz conocida se escuchó detrás mia. .Zac. Me giré, lo miré y volví a girarme para no verlo.

- ¿Por qué me has bloqueado de todos lados? ¿Por que no me coges las llamadas? - me tiró del brazo separandome de mis amigas.

- No quiero hablar contigo, no quiero verte,.¿Es que no te has dado cuenta?

- ¿PORQUE?! - me gritó

-.¡TE BESASTES CON OTRA! - le grité.

- ¿¡Te crees que soy estu.pida? No voy a perder el tiempo con un idio.ta como tú.
Me tiró del brazo haciendome daño.

- Hey - dijo Justin apareciendo con Jennifer y Paula detrás. - Dejala .

Zac me miró con rabia y me soltó bruscamente, lo que hizo que me tambaleara.

- ¿Quien es este? - dijo con aires vacilantes. - ¿Tu chulo?

- Soy el que te va a partir la cara como no la dejes en paz - dijo poniendome su brazo por mis hombros.
- Vamos - dijo haciendo una seña con su cabeza para que entraramos de nuevo. Pasé mi brazo por su cintura para agarrarme y no caerme.

- Gracias - suspiré.

- No hay de que.

- Una foto! - gritó Christian. Sonreí y nos echó la foto.


7 de la mañana.

- Venga vamos - dijo Ryan.

- Somos muchos - dije contandonos -.No cabemos.

- Montense como puedan - hizo una mueca. Christian se puso delante, en el copiloto, y Ryan conducía.

- Ven - dijo Justin cogiendome de la mano. Entramos por la puerta izquierda, Justin abrió la puerta, se sentó y me hizo señas para que me subiera encima de él. Mordí mi labio.

- No seas ton.ta - me sonrió. Sus mejillas estaban un poco rojas y sus ojos con brillo, estaba borracho, al igual que todos. Me senté en sus piernas y Justin cerró la puerta. Me puse hacia delante para no rozarme mucho con él. Justin me sujetó de la cintura.
Chaz se puso en medio cogiendo a Paula y Cody a su lado cogiendo a Jennifer.
Ryan conducía y Christian iba en el copiloto. Me agarré al posacabezas de Ryan. Cerré los ojos. Fuimos dejando a cada uno en su casa, ya solo quedaba Christian.

- Adios ________ - dijo saliendo.

- Adios - le sonreí.

- Vamos nena apoyate - dijo echandome hacia atrás. Y estaba tan cansada que lo hice. Apoyé mi cabeza en su hombro, me senté en su regazo de lado y Justin me rodeó con sus brazos.

sábado, 12 de abril de 2014

Capitulo 09.



- ¿Ya te vas? - me preguntó mi madre.

- Si, he quedado con las chicas a mitad de camino - desvié mi mirada a Justin, que miraba mis piernas.

- Yo te llevo - dijo mi padrastro - No iras andando sola.

- Nosotros podemos acercarla - dijo Justin levantándose - También nos vamos ya.

- No os molestéis - dijo mi madre.

- No es molestia - dijo ahora Ryan sonriendo. Mire a mi madre. Ella me miró y yo sonreí. Ella rodó los ojos. - Está bien - suspiró.

- Bien, ¿Vámonos? - les dije a los chicos. Ellos asintieron. Nos despedimos de todos.

- ¿Podéis acercarme a mi? - dijo mi prima.

- Claro - dijo Justin. Ella sonrió.

- Llámame cuando estés con tus amigas, y cuando llegues al pub qué vais ¿Vale? - dijo mi madre.

- Está bien - le sonreí. Abrí la puerta y los tres salieron, la cerré detrás mio.

- Vamos a coger algo, ahora venimos -dijo Ryan. Mi prima y yo asentimos y esperamos fuera. Mi prima me miró con recelo, fruncí el ceño al no saber por qué.
Los chicos no tardaron en aparecer. Cerraron la puerta y bajamos por el ascensor.
Yo iba callada mientras que mi prima hablaba con Ryan y Justin, preguntándole el sitio donde iban a estar… ella era más sociable que yo.
Salimos del ascensor, anduve con cuidado para no resbalarme con el suelo. Parecía un pato. Salimos a la calle. El frío de la noche hizo que me estremeciera y empezara a temblar. - ¿Está muy lejos el coche? - pregunté.

- A la vuelta de la esquina - dijo Justin. Asentí. Empezamos a caminar. Miraba al suelo para no caerme. Todos iban más adelantados que yo. Malditos, seguro que desaparecían y no se daban ni cuenta. Mi prima iba en medio agarrada a sus brazos. Maldecí mil veces. Me quité los tacones, ellos doblaron la esquina. Mi cartera bien y mis tacones en mi otra mano y corrí descalza hasta alcanzarlos. Incluso los adelanté.

- ¿Ese es el coche? - dije señalando un BMW negro.

- Si - dijo Ryan. Llegué al coche, me apoyé y me puse de nuevo mis tacones.

- Gracias por esperarme - sonreí irónica mientras que Ryan abría el coche.

- Haberte dado prisa - se burló mi prima. La miré mal.

Me monté con mi prima en la parte de atrás. Puse la botella en mis piernas.
Justin conducía y Ryan iba de copiloto.

- ¿Donde te llevo Martha? - preguntó Justin.

- ¿Sabes dónde está After Night? - le preguntó. Justin asintió. Nos pusimos en marcha. La música y la voz de mi prima entraban por mis odios. Mire aburrida la calle por la ventana.- Aquí es - dijo mi prima. - Un placer conocerles - se levantó en el asiento y les dio dos besos a ambos poniéndome el trasero en mi cara. Me aparté.

- Adiós - se bajó.

- Adiós - murmuré con una sonrisa falsa. Cerró la puerta. - Por fin, pensé que nunca se callaría - susurré. Ambos rieron entre dientes.

- Tu prima es muy… efusiva - dijo Ryan.

- No me digas - murmuré.

- ¿A dónde preciosa? - dijo Justin mirándome por el espejo del retrovisor. Alcé una ceja.

- Mi prima ya se ha ido - dije mirándole por el espejo.

- Te lo estaba preguntando a ti - sonrió.

Canadian Tire Gas - dije con el corazón acelerado.

- ¿Te importa si antes vamos a recoger a un amigo? - me preguntó.
- No - cogí mi móvil y avisé a Jennifer que iba a llegar un poco tarde. Justin y Ryan hablaban de sus cosas, no les presté atención y escuchaba la canción de Pitbull que sonaba ahora por los altavoces. Bostecé. Como siguiera aquí metida iba a quedarme dormida. No me di cuenta que paramos cuando la puerta se abrió.
Un chico rubio con los ojos azules entró. Me quedé boquiabierta mirándolo. ¿Es que todos sus amigos eran guapos? Debería de hacer fiestas en su casa.

- Cody, ella es _________ - dijo Ryan.

- Hola - dijo él acercándose a mí, y nos dimos dos besos. Entré en WhatsApp para mandarle un mensaje a Jennifer.

“Voy en el coche de los vecinos sexys, acompañado de su otro amigo sexy, van a llevarme, así que los veras :smileywink: “

“¡Llegad ya!” - Sonreí y guardé el móvil en la cartera.

- ¿Dónde vas? - preguntó Ryan.

Revolution NightClub

- ¿Y vas andando desde la gasolinera a Revolution? - preguntó Justin

- Si - me encogí de hombros.

- Nosotros también vamos allí, podemos recoger a tus amigas e ir juntos.

-Oh, está bien – sonreí y mordí mi labio. Nos acercamos a la gasolinera y vi a las chicas esperándome, metidas en sus preciosos abrigos negros. 

- Ellas son – dije señalándolas. Justin aparcó a su lado y yo bajé del coche. – Hola – las abracé.

- Hola –dijo Jennifer echando una fugaz mirada dentro del coche.

- Ellos van también a Revolution así que se ofrecieron a llevarnos – mordí mi labio mientras sonreía. Jennifer sonrió abiertamente y Paula miró el coche pensativa.

- No cabemos – dijo. Miré hacia atrás y vi a Justin bajar la ventanilla del coche.

-Que una coja a la otra – dijo. Yo asentí y miré a las chicas que me miraron con los ojos abiertos de par en par. La boca de Jennifer se abrió en una perfecta O. Jennifer se montó en el medio prácticamente empujándome y saludando a los chicos que estaban dentro del coche. Paula y yo nos miramos y sonreímos. Primero se metió Paula y yo me senté en sus rodillas cerrando la puerta.

- Chicas, estos son Justin, Ryan y Cody – los señalé – Ellas son Jennifer y Paula. – El camino se me hizo más divertido porque Jennifer no dejó de hablar. Justin aparcó el coche en una de las calles de atrás del club. Abrí la puerta y me bajé del regazo de Paula y salí del coche. Me puse en la acera mientras que los esperaba. Viendo como de mi boca salía vaho. Tirité del frío.

- Vamos – metí prisa. Saqué mis guantes del bolsillo de mi abrigo y me los puse.
---------------------------------------------------------------------------------------------
Hola chicas espero que os guste el capitulo y deciros que me han quitado el twitter así que por favor si quereis decidme algo de la novela me lo digais por aquí o por Ask:biebstolove.
Por favor chicas decidme si os gusta o si quereis que la siga subiendo.¡Besos!

martes, 8 de abril de 2014

Ya era 31, por fin, esperaba que el siguiente año fuera mejor. Había llegado de mi hermano, así que me encontraba con él jugando a la Xbox, y me iba ganando, como siempre.

- Vayan arreglándose - dijo mi madre pasando por la habitación de mi hermano.

- ¡Sí! - gritamos los dos. Desde el día que le conté a Justin lo que me había pasado, no había vuelto a hablar con Zac. Lo había bloqueado de todos lados, y no le cogía las llamadas, no quería saber nada más de él.

- ¡GANÉ! - grité mientras que me levantaba y saltaba. - Jaaaa! te he ganado, te he ganado - celebré.

- ¡Has hecho trampas! - me acusó.

- Claro que no, acepta la derrota baby. - le guiñe un ojo. Me dirigí a mi cuarto y empecé a alisarme el pelo, después me hice unas ondulaciones.

- Ponte guapa - dijo mi madre entrando a mi habitación - He invitado a Ryan y Justin a cenar - me sonrió.
- ¿Que los has invitado a cenar? - pregunté. No podía creérmelo.

- Si - dijo cogiendo unas medias de mi cajón.

-¿Por qué? – fruncí el ceño.
- Por que iban a cenar los dos solos, así que los invité - salió de mi cuarto. Me puse nerviosa, ¿Por qué? Porque iba a ver a Justin. Sonreí.
Abrí mi ropero y saqué mi precioso vestido. Era morado, brillante, como si fuera purpurina, 5 dedos más arriba de la rodilla. Tenía un escoté de corazón, y dos finos tirantes. Debajo del pecho, tenía un lazo morado, que se ataba en mi espalda. Y el vestido era un poco de vuelo.
Me puse un sujetador sin tirantas, mis medias y mis culotes y me puse el vestido, me hice el lazo y me miré al espejo y sonreí. Vi el vestido en la tienda y me enamoré de él. El vestido se ajustaba a mis pechos, y a mi estrecha cintura. Llamaron a la puerta y el corazón se me aceleró.

- Hola - escuché la voz de mi madre. - Pasen, que elegantes, siéntense en el salón - escuché. El corazón se me iba a salir del pecho. Me maquille sutilmente, ya me retocaría cuando saliera, ya que iba a festejar después con mis amigas.
Saqué mis tacones negros y los puse en el suelo, pero aún no me los pondría. Cogí mis manoletinas negras y me las puse. Me miré al espejo nerviosa. Quería estar guapa. ¿Intentaba gustarle a Justin? Si. Aunque no creo que él se fijara en mi. Puse mi mano en el pomo de la puerta para salir, me mordí el labio y salí.
Voces se escuchaban, mi hermano ya estaba en el salón, mi madre estaba en la cocina. Llamaron al timbre.
 - ¡VOY YO! - grité, y corrí hacia la puerta. Abrí y me encontré a mi tía y a mis primos.- ¡Hola! - les saludé. Mi tía me abrazó, mi primo, de 13 años, me dio dos besos, y después miré a mi prima, bueno, a sus pechos, miré hacia arriba y me la encontré con una sonrisa. Ella se agachó y me dio dos besos. Mi prima era rubia teñida, alta, muy alta. Y encima se pone unos taconazos de infarto.. La deje entrar. Llevaba un vestido ajustado a su cuerpo, de media manga, negro, descubierto por la espalda, y un centímetro más abajo de su trasero, tenía 20 años. ¿Su personalidad? Bueno, ella era una engreída.
Entre al salón siguiéndola, todos se saludaron, los ojos de Ryan y Justin recorrieron a mi prima. Rodé los ojos. Yo parecía una niña de 15 años, con aquel vestido parecía una mini princesa, así me sentía, y después mi pequeña estatura no ayudaba mucho. Ryan iba con una camisa azul, y unos pantalones negros. Justin con unos pantalones negros, una camisa blanca y una chaqueta roja.

Suspiré. Me dirigí a la cocina, que estaba llena de comida para ponerla en la mesa.
Mi madre y mi tía entraron, llamaron al timbre fui a abrir, mis abuelos. Me dieron un fuerte abrazo y los deje pasar. Fui a la cocina de nuevo.

- Ve llevando esto a la mesa - dijo mi madre dándome platos de comida.
- ¡Cuidado! - dije para que la gente se apartara. Conseguí llegar a la mesa, puse esos dos platos. Miré a Ryan, me estaba mirando, me sonrió y le sonreí. Justin estaba muy ocupado hablando con mi prima.
Ella siempre era la que llamaba la atención de las dos… en todos los sentidos. Era odiosa. Me mentalicé a mi misma de que tenía que sacar ese odio que llevaba, pero era imposible. Ella siempre había sido la favorita de todos, y aún lo es.

- ¿Saldrás hoy? - me preguntó mi abuela. Me senté en una de las sillas alrededor de la mesa. Al lado de Ryan.

- Si- cogí un trozo de queso.

- ¿Con quién? - preguntó esta vez mi abuelo.

- Amigos - me encogí de hombros.

- ¿Alguno especial? - me dijo mi abuelo. Negué sonriente con la cabeza. La cena no tardó en empezar, la mesa estaba repletada de comida y todos hablábamos con todos, comimos el postre y nos preparamos para la entrada del año nuevo. Mamá había organizado los papeles para los regalos que se darían después.
Cuando entramos en año nuevo todos nos dimos besos y abrazos. Llegué a Justin y besó mi mejilla mientras agarraba de mi cintura. - Feliz año - me sonrió.

- Igualmente - le sonreí.

- ¡Vamos a brindar! - dijo mi madre entregándonos una copa. Mi padrastro empezó a echarnos un poco de Champán. Aún estaba al lado de Justin, y su cercanía me ponía nerviosa.
Todos chocamos nuestras copas, bebí un sorbo, he hice una mueca de desagrado. Escuché la risa de Justin. - ¿No te gusta el champán?

- Muy amargo - dije dejándolo en la mesa. Empezamos a darnos nuestros regalos, y a intercambiarlos por regalos que nos gustaban más. Miré la hora y decidí que tendría que ir retocando mi maquillaje para salir. Dejé a mi familia bailando y me fui a mi habitación. Volví a retocarme el maquillaje y esta vez me puse mis tacones.  Me miré al espejo y sonreí. Cogí mi cartera negra, revisando que no faltara nada. Cogí mi abrigo negro y me dirigí al salón.
Capitulo 07.

Jennifer se levantó y me cogió de la mano.- Eres idio.ta - suspiró.

- Lo sé - la abracé. - Tengo que irme - dije viendo como el cielo iba oscureciendose poco a poco.

- Hablamos después.

- Si, te quiero - me abrazó.

- Y yo a a ti.


Tardé media hora en llegar a casa. Cuando iba entrando en el portal recibí un mensaje de mi madre.

«Vamos a visistar a tus tios, la comida está en el horno».

« Ok » - respondí.

Entré en el ascensor. Llegué a la segunda planta. Salí del ascensor y me llegó un mensaje de WhatsApp de Jennifer. Lo abrí, era una foto.

« Lo he seguido, no quiero que te haga más daño, lo siento.»

Fuí a mi puerta mientras que la foto cargaba. Cuando se hubo cargado la abrí. La miré en shock. La amplié. La estaba besando, Zac… la estaba besando. Una lagrima cayó por mi mejilla, después otra. Cerré los labios para no soltar un sollozo. Veía borroso a causa de mis lágrimas, busqué mis llaves en el bolso, desesperada por entrar en casa. Escuché la puerta de al lado abrirse. Cubrí mi rostro con mis pelos, para que fueran cortinas y quien saliera no pudiera verme llorar.
Caí mi cartera al sacar las llaves.

- Toma - dijo Justin agachandose a la misma vez que yo a cogerla.

- Gracias - logré murmurar.

- Eh, ¿Estas bien? - preguntó. Asentí. Metí la llave en la cerradura.

- ¿Quieres hablar? - me cogió del brazo. - Venga, te invito a tarta. - lo miré.

- Necesito estar sola, gracias, pero no - me limpié mis lágrimas.

- ¿Te hizo algo ese estú.pido? - murmuró apretando la mandibula. Yo agache la cabeza.

- Vamos - me cogió del brazo, quitó las llaves de la cerradura y me arrastró a su casa. Cerró la puerta y me guió hasta el salón - Ponte comoda - dijo señalando un sofá. Asentí. - Ahora vuelvo. - y salió. Me quité la chaqueta y el pañuelo, ya que se estaba muy calentito allí. Cogí de mi bolso y cogí un pañuelo. Me sequé las lágrimas y me soné un poco la nariz.

- ¿Que te hizo? - dijo poniendose a mi lado.

- Él me engaño, Justin - volví a llorar - Y yo fuí tan tonta de creer su palabreria barata. Sospechaba de él, siempre lo he hecho - Justin me dió otro pañuelo - Gracias - murmuré.

- ¿Y por qué seguias con él si tenias tantas sospechas?

- No lo se - susurré.

- ¿Lo quieres?

- Si - suspiré - creo.

- ¿Crees? - alzó una ceja.

- Intentaba no ilusionarme, sabía que me haria daño, el me prometió que no lo haria. Me utilizó para no estar solo - susurré esto último. - Me siento como una estúpi.da, solo ha jugado conmigo, siempre ha querido tener a más aparte de mi. - cerré los ojos un momento. - Hoy estaba en el parque con una amiga, lo vi con otra chica, nos vimos, me dijo que dejara mis celos, que solo era una amiga. Me fuí, pero mi amiga lo siguió, y me envió la foto… - murmuré.

- Ven aqui - dijo Justin. Lo miré. Sus brazos estaban abiertos, me abracé a él y lloré agarrada a su chaqueta. Él me acariciaba el pelo.
Al cabo de un rato mi móvil sonó. Asi que me separé de él, abrí mi bolso. El nombre de Zac aparecia en la pantalla de mi móvil. Le colgué.

- ¿Es él? - me preguntó Justin. Asentí.

- Ven, lo de la tarta sigue en pie - dijo levantandose y tendiendome su mano. En su rostro tenia una hermosa sonrisa. Le sonreí de lado y acepté su mano. Me guió hasta la cocina sin soltar mi mano. Cuando llegamos la dejó ir para poder coger el plato donde mi madre les habia dado la tarta. Ya se habian comido casi la mitad. Justin cogió una cuchara para apartar nuestros trozos en un plato.

-No muy grande - dije mirando como cortaba mi trozo.

- ¿Asi? - dijo señalandome por donde debia cortar. Cogí su mano y la puse donde queria.

- ¿Solo eso? - dijo extrañado. Yo asentí. Escuchaba mi móvil sonar desde el salón. Cogimos nuestros platos y nos dirigimos al salón de nuevo. Hablamos de cosas variadas, mientras que me quedaba alucinada por sus ojos y su sonrisa.

- Tienes un poco de chocolate - dijo señalando mi boca.

- ¿Donde? - dije limpiando con mi dedo los lados de mi boca.

- Aqui - dijo quitandomelo con su dedo. - Ya - sonrió. Mi un aparato sonara cada vez que mi corazón va a 100% ahora mismo el aparato habria estallado.

- Gracias - le sonreí. El timbre sonó. Justin se levantó y fué a abrir la puerta.

- Te he dicho que no vinieras - gruñó Justin en voz baja desde la puerta de entrada. Me eché un poco hacia al lado en el sofá y pude ver que estaba hablando con un chico. Me puse de nuevo bien.

- Espera aquí. - Justin pasó hacia el pasillo, tardó unos segundos, fué de nuevo a la puerta.

- Aqui tienes - dijo ahora el chico. Miré de nuevo y Justin se estaba guardando dinero en los pantalones. Me puse derecha ptra vez. Se despidieron y Justin volviò al salón. - Lo siento - dijo sentandose de nuevo a mi lado.

- No importa.

- ¿Te sientes mejor?

- Si, gracias - le sonreí. - Creo que debo irme, ya es tarde. - Justin asintió, se levantó y se tropezó con la alfombra, haciendo que cayera al suelo, pero se sujetó con sus manos. Yo reí. - ¿Estas bien? - dije sin parar de reir, aunque intentaba no hacerlo.

- Si - dijo levantandose. - Deja de reirte! - dijo intentando parecer molesto.

- Lo siento, no puedo evitarlo - le sonreí. Justin me acompañó a la puerta.

- Gracias - le sonreí. Me puse puntillas y le di un beso en la mejilla. Abrí la puerta de mi casa.

- Adios - le sonreí.

- Adios - me sonrió. Entré en casa y suspiré. Decidí darme una ducha.



Ya era 31, por fin, esperaba que el siguiente año fuera mejor. Había llegado de mi hermano, asi que me encontraba con él jugando a la xbox, y me iba ganando, como siempre.

- Vayan arreglandose - dijo mi madre pasando por la habitación de mi hermano.

- ¡Si! - gritamos los dos. Desde el dia que le conté a Justin lo que me habia pasado, no habia vuelto a hablar con Zac. Lo habia bloqueado de todos lados, y no le cogía las llamadas, no queria saber nada más de él.

- ¡GANÉ! - grité mientras que me levantaba y saltaba. - Jaaaa! te he ganado, te he ganado! - celebré.

- ¡Has hecho trampas! - me acusó.

- Claro que no, acepta la derrota baby. - le guiñe un ojo. Me dirigí a mi cuarto y empezé a alisarme el pelo, después me hice unas ondulaciones.

- Ponte guapa - dijo mi madre entrando a mi habitación - He invitado a Ryan y Justin a cenar - me sonrió