Capitulo 05.

- Claro nena - dijo apoyandose seductoramente en la puerta - Cuando quieras probar a un Bieber, solo tienes que pedirmelo - me guiñó un ojo.

Me puse nerviosa, y un sudor frío me recorrió mi nuca. No sabia que contestar, nunca habia sido buena tratando con chicos, asi que carecía de experiencia.

- Me lo pensaré - logré articular mientras que sonreía para que no se notase mi nerviosismo. Justin rió.

- Hasta luego rompecorazones - dije riendome.

- Adios chica sexy - se despidió sonriente. Me metí en casa y abrí los ojos como platos.

¿Me habia llamado chica sexy? Sonreí de la emoción e hice un baile raro. “Sexy” esa palabra resonaba en mi cabeza una y otra vez. Estaba feliz, nada podría arruinar mi día.

- Hola, ya estamos aquí - dijo mi madre entrando con mi padrastro.

- Hola - sonreí. Ella se acercó a mi y me dió un beso en la mejilla.

- ¿Como has estado? - dijo quitandose la bufanda y dejandola en la percha de la entrada.

- Muy bien.

- ¿Has montado alguna fiesta? - dijo mi padrastro bromeando.

- Si la hubiese montado aún estaría limpiando - sonreí.

- Mamá - dije siguiendola hasta su habitación.

- Dime - dijo entrando en su habitación.

- ¿Sabias que los vecinos son muy, pero que muy sexys? - dije sentandome en el borde de su cama mientras que ella se cambiaba de ropa.

- ¿Ah si? - sonrió picara. Yo reí.

- Sip. Bueno, voy a ordenar mi habitación. - dije levantandome. Me encerré en mi habitación, me puse los auriculares y le di a mi reproductor en modo aleatorio.

Bailaba al ritmo de la musica mientras que guardaba mi ropa y hacia la cama.

Solo quedaban unos dias para año nuevo, abrí el amario y vi el vestido que me pondria ese dia. Sonrei.

- ¡

- ¿Que quieres? - dije apoyandome en el marco de la puerta de la cocina.

- Pregunta a los vecinos si pueden dejarnos un poco de canela en polvo- dijo moviendo el chocolate en una cacerola.

- ¿En serio? - le pregunté.

- Si

- Que verguenza mamá.

- ¿No eran sexys?

- Pues por eso.

- Venga! Que no van a comerte - rió. Bueno... Tal vez si... Abrí la puerta de casa, la encajé y llamé al timbre de mis vecinos sexys, como mi madre los llamaba.

Tardaron unos segundos en abrir, gracias a dios, era Ryan, aunque tenía ganas de ver a Justin.

- ¿Tienes canela en polvo? - pregunté.

- Claro - sonrió - pasa mientras la busco. - dijo dejandome pasar, cerró un poco la puerta y lo seguí hasta la cocina, que estaba en frente de la puerta de salida.

- A ver... - dijo Ryan buscando por una despensa. - No, aqui no. ¡JUSTIN!

-¡QUE! - se escuchó.

- ¿Sabes donde está la canela en polvo?!

- ¿Para que quieres la canela? - escuché su voz acercarse, miré hacia la entrada de la cocina y allí estaba él, sus pelos despeinados, que lo hacian verse muy sexy, una camiseta ancha blanca y unos pantalones de chandal grises.

- Oh, hola - me saludó con una sonrisa seductora. Miré hacia Ryan, no podía caer en su juego.

¡RESISTE _____! Me dije a mi misma.

- ¿La has visto? - le preguntó de nuevo el rubio.

- No, ¿no está en la despensa? - Ryan negó con la cabeza. Un móvil sonó. - Busca en esos cajones - dijo Ryan mientras corria a coger su móvil.

¡NO RYAN! ¡NO ME DEJES SOLA CON ÉL! - rogó mi mente. Miré a Justin, este abrió un cajón y empezó a buscar. Miré la cocina, era de diseño, muy bonita, espera... Habia una pequeña estanteria con especias, miré los nombres hasta que la ví. ¡BINGO! Alcé mi brazo, me puse de puntillas para alcanzar el bote, ya que estaba un poco alto. Sentí a Justin detrás mia, presionandome, tragué saliva mientras que mi corazón parecía que se iba a salir del pecho.

Vi el brazo de Justin pasar por mi lado y coger el bote de canela. Bajé mi mano y me apoyé en la encimera.

- Muy observadora - me susurró y me estremecí.
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HOLA! Ya subí les quise subir maratón por que estoy muy feliz, el lunes Justin me siguió en twitter xdrfghj y es que también voy a el Bangerz Tour espero que os guste, un beso