martes, 8 de abril de 2014

CAPITULO 6

Me humedecí los labios, ya que los tenía secos. - Soy una mujer - susurré - ¿Que esperabas?- Justin rió entre dientes y se apartó de mi. Respiré tranquila…. Mas o menos.

- ¿Una mujer? - dijo mirandome de arriba a abajo. - Pero si eres una niña aún.

- ¿Que? Nooo! - dije alargando la o.

- ¿Pero que edad tienes? ¿15? - rió.

Lo miré mal - Aunque no lo parezca tengo 17, y dentro de 5 meses cumpliré 18 - me cruzé de brazos.

- Oh, perdona.

- ¿ Me das ya la canela? Mi madre suele ser impaciente.

- ¿A cambio de que? - sonrió divertido.

- Puedes llegar a ser muy pesado Justin - dijo Ryan quitandole el bote y dandomelo.

- Gracias, ahora lo traigo - le sonreí a Ryan.

- Claro - me sonrió de vuelta.



- ¿Para que has echo dos tartas - dije mirando golosa los platos.

- Una para los vecinos. - la miré. - ¿Les gustará? - dijo secandose las manos.

- No se mamá - dije encogiendome de hombros. - Pero ya que vas a llevarles la tarta llevale la canela.

- ¿Yo? Pero si se las vas a llevar tú.

Reí - Muy bueno mamá, el mejor chiste que has contado hoy. Avisame cuando la tarta se haya enfriado. - salí de la cocina y me fuí al salón a ver la tele. Donde estaba mi padrastro, apenas cruzamos palabras. Escuché el timbre, mi madre estaba llamando a la puerta de Ryan y Justin. Escuché las voces de Justin y de mi madre hablando, después se unió la de Ryan.
Mi móvil vibró en el bolsillo de mi sudadera.

Jennifer.

« ¿Quedamos para dar una vuelta?»

« Si »

« A mitad de camino dentro de 1 hora?»

« Okey, allí nos vemos» Me dirigí a mi habitación, ¿Que hablaba tanto mi madre con ellos?
Me puse unos pantalones vaqueros claros, de pitillo. Un jersey rosa claro y rodeé mi cuello con un pañuelo blanco. Después me puse mis botas negras. Me arreglé los pelos, dejandolos liso, me maquille un poco y salí.

- He quedado con Jenny, no volveré tarde - dije asomandome por el salón.

- Vale, ¿Necesitas dinero? - me preguntó.

- No, ya llevo - dije colgandome mi bolso. Metí mi móvil y salí. Los "vecinos sexys" y mi madre seguian hablando.

- ¿Donde vas? - dijo mi madre interrumpiendo la conversación.

- He quedado con Jennifer, no volveré tarde - dije andando hacia el ascensor.

- ¿Llevas dinero? - dijo alzando un poco la voz.

- ¡Si! - dije haciendole un gesto con la mano de despedida.



- ¡VECINOS SEXYS! - gritó Jennifer cuando nos sentamos en un banco del parque. Asentí sonriente. - Es como una fantasía erótica - alqueó sus cejas. - ¿Como los conocistes! - me preguntó metiendose su piruleta en la boca.

- Me dejé las llaves puestas en la cerradura, asi que no podia entrar, y el móvil se me habia quedado sin bateria, asi que ellos me ayudaron, y casi me da un desmayo, que sexys. - Jennifer rió.

- El que más me gusta es Justin - confesé. - Hoy en la mañana lo vi despidiendose de la chica que se habia tirado a noche y...

- Es un pu.to ¿no?

- Algo así.

- El polvo se lo echabas ¿no? - me miró picara.

- Completamente - ambas reimos.

- Hoy, fuí a su casa a pedirles canela, y no la encontraban, Ryan tuvo que ir a coger el movil y me dejó sola con Justin en la cocina... - Jenny me miraba atentamente. - asi que la encontrè en una estanteria, me alcè para cogerla y se me pegó detrás...

- ¡QUE SE TE PEGO DETRAS! - gritó.

- Shhhhhh - dije mirando a una señora mayor que se nos habia quedando mirando. - Se supone que te lo estoy contando a ti - murmuré.

- Lo siento - sonrió - ¿Y que paso?

-Nada - me encogí de hombros

- ¿NADA? No puedo creermelo. -¿Te dijo algo?

- Si, que era muy observadora, y cogió la canela, y queria algo a cambio - Jennifer abrió su boca.
- Pero vino Ryan y me la dió.

- Uish, por poquito - dijo haciendo señas con sus dedos. Reí, pero mi risa se cortó cuando vi a Zac, pero iba de la mano de una chica. Me quedé congelada. ¿Ven a lo que me referia? El siempre buscaba a alguien para pasar el rato. 

- Hostias, que fuerte - dijo Jennifer mirando en mi misma dirección. - Que cabró.n - murmuró.

- ¿Lo llamo? - le sonreí a Jennifer.

- Si - dijo esta. Saqué mi móvil y marqué su numero. Lo vi sacar su movil de los pantalones, dejar a la chica sola en un banco que se habian sentado e irse a hablar apartado.

- Hola - me contestó.

- Hola bebé - dije seductoramente.

- Vaya, ¿y ese cariño repentino? - rió.

- Quiero verte.

- Yo tambien - se metió su mano en un bolsillo del pantalón.

- ¿Tambien quieres verme? - le pregunté.

- Si, mucho.

- Mira a tu derecha - dije. Zac miró confuso hacia mi dirección, colgué el teléfono.

- ¿Vendrá hacia nosotras? - preguntó Jennifer.

- No creo, ¿no? - dije mirandole. Me equivocaba, él se dirigió a nosotras con una gran sonrisa.

- Hola princesa - dijo intentandome dar un beso en mi mejilla, que yo esquivé levantandome.

- No me llames así.

- ¿Que pasa ahora? - dijo suspirando.

- ¿Que pasa? Pues... ¿Quien es esa? - me crucé de brazos.

- ¿Otra vez con tus malditos celos? Ella es una amiga.

- Estoy harta de que quedes con amigas, es que es lo mismo que hicistes conmigo!

- Joder _________! ¿Es que no puedo tener vida social?

- Claro que si! Es solo que no esta bien que salgas con una chica si estas conmigo. Es como si yo saliera a dar un paseo con un chico.

Zac suspiró. - Es solo una amiga, si quisiera estar con ella no estaria contigo ¿no crees? - dijo cogiendome del menton para que lo mirara. Yo asentí. - Bien, tengo que irme, te llamaré despues ¿Vale?

- Vale - murmuré y me perdí en sus preciosos ojos azules.

- Te quiero - dijo besando mi nariz.

- Y yo a ti - murmuré. Se fué dejandome con unas inmensas ganas de llorar.

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