martes, 29 de julio de 2014

Capitulo 75 parte 2

La puerta abrirse nos despertó. Una enfermera volvió a entrar con un termometro para Justin. Él se lo puso y ella salió sin hacer ruido de la habitación.
- ¿Cómo has dormido? - le pregunté.
- No he podido dormir mucho sabiendo que estabas durmiendo en ese incómodo sillón.
Me estiré hasta el punto de que pensé que iba a romperme. Si, habia pasado una mala noche. Me dolian todas las extremidades de mi cuerpo, y apenas habia pegado ojo.
- Estoy bien - volví a taparme con la manta. - ¿Cómo te encuentras? - le pregunté.
- Estoy bien - se quitó el termómetro.
- Eso es perfecto - bostecé. - Voy a vestirme - dejé la manta a un lado y me fuí al baño para vestirme.
Después de amarrar mi pelo en una cola y lavarme la cara salí. Vi a Justin desyunando, tenía una bandeja en una mesa con un vaso de leche y una magdalena.
- ¿Quieres? - dijo señalandome la magdalena.
- No, gracias - doblé la manta y la metí en una bolsa.
- ¿Estas segura?
- Si
- ¿Que te pasa? - me preguntó con la boca llena, lo miré y estaba girado en la silla mirandome mientras intentaba de tragar todo lo que se habia metido en la boca.
- Nada, ¿Por qué tiene que pasarme algo? - me senté en el sillón.
- Estas muy seria… y seca - bebió un poco de leche.
- Soy así - me encogí de hombros.
- No, no lo eres, o por lo menos cuando estabas conmigo.
- No es nada - me levanté y miré por la ventana abierta. Asomé un poco mi rostro y dejé que el aire fresco me despejara mis ideas. Desde allí se veía un pequeño centro comercial. Observé a la gente hasta que sentí unos brazos rodeando mi cintura. Apoyó su barbilla en mi hombro.
-Soy humano, cometo errores, y aprendo de ellos - dijo Justin.
- Lo se - suspiré.
- ¿Entonces? ¿Cuál es el problema? - insistió.
- El problema es, que tus errores me hacen daño. Dejarme plantada en la diacoteca, besar a Barbara, dejarme, y ahora, estar apunto de perderte.
Justin fué a hablar pero lo interrumpí. - ¿Por qué defendistes a Barbara? Sabias que ella mentía.
- Era lo indicado.
- ¿Para quien?
- Para los dos, y tambien por que estaba molesto por que estabas viendo con Carlos. No soportaba verte con él.
- Solo somos amigos - volví a repetir por decima vez.
Justin me giró para quedar frente a frente. Justin puso sus manos en mis caderas. - Eres mia - susurró - Y ya te dije que soy muy protector con lo que es mio. - susurró con voz ronca, mi respiración se volvió irregular y me maldije mentalmente por reaccionar así ante el.
- ¿Y si dejas ir a lo que es tuyo? - susurré.
- Seguira siendo mio.
- Eso no es valido.
- Claro que lo es, no te dejé por que quisiera, te dejé por que creía que era lo mejor.
- Mientras tú ocupes mi corazón y yo ocupe el tuyo, yo siempre seré tuyo, y tú siempre serás mia - susurró a escasos centímetros de mis labios. Cerré mis ojos al sentir que iba a besarme, posó sus labios dulcemente sobre los mios.
Escuchamos la puerta abrirse, pero no nos separamos.
Alguien carraspeó. Justin se separó de mi y giró la cabeza para ver de quien se trataba, allí habia un medico, y Pattie estaba detrás de este sonriendo abiertamente y con los ojos iluminados.
- Veo que no pierde el tiempo - dijo el médico. Pattie rió por lo bajo. Justin se separó de mi y se tocó la nuca. - Vaya, hoy tienes mejor cara - dijo. - Aunque ya se a que se debe. - me miró. Sonreí al igual que Justin.
- Bueno, ¿Como te encuentras?
- Estoy perfecto - dijo.
- Bueno, pues llamaré a alguien para que te quite la via y podrás irte a casa - le dió unas palmaditas en la espalda.

- Asi que... ¿Has vuelto con Justin? - me preguntó mi madre.
- Si - mordí mi manzana.
- He estado hablando con tu padre - puse toda mi atención en sus palabras - Y hemos estado hablando de Justin, y tu futuro.
- ¿Y...?
- Bueno, no soy quien para juzgar a Justin, pero viendo lo que le ha pasado... no quiero que mi hija salga con un drogadicto.
Oh, venga ya, me habia librado de mi padre y ahora mi madre. Rodé los ojos. No me lo podía creer.
- Mamá, por favor, tu no - jadeé.
- Es que es una mala influencia - dijo un poco alterada.
- No quiero hablar de esto - dije tirando lo que me habia sobrado de la manzana.
- Pues yo si.
- Bueno, pero yo no - salí de la cocina.
- ¡___________ Watson vuelve aquí! ¡Estoy hablando contigo! - bufé molesta y me dirigí de nuevo a la cocina.
- Que - dije seca
- No me hables asi - se enfadó. - Quiero lo mejor para ti.
- Creo que ya soy mayorcita para saber con quien debo de juntarme.
- ¡Deja de pensar asi! Mientras que vivas debajo...
- De este techo harás lo que yo diga - la interrumpí molesta. - Si esto es un error deja que yo me de cuenta - jadeé. - De eso se trata madurar. ¿No? De darte cuenta de tus errores y aprender de ellos. Pues... dejame que me caiga, y que me levante, y no pasa nada si vuelvo a caer, por que seguiré levantandome.
- No quiero que él te siga haciendo daño. Las primeras semanas en las que el te habia dejado fueron horribles _________. No solo estabas mal tu,.si no tambien yo. No comias, no hablabas, no reias... creo que lo que tienes con Justin se pasa de la ibsesion.
- No es obsesión mamá, es amor.

Capitulo 77

Aparcamos en la casa de Parker, después de pasar la seguridad y dejar nuestras armas en la entrada, nos dejaron entrar.
Nos guiaron por la gran mansión hasta el enorme jardín. Tenia una gran piscina en medio, unos columpios y varias mesas y sillas.
- ¡Hola muchachos! - Parker dejó a su hija en el suelo. - ¿A que se debe su visita?
- Tenemos que hablar - dijo Chaz. -Sobre Chloe.
- ¿Ella está bien?
- Ella está muerta - susurró Chaz apretando su mandíbula. La cara de Parker cambió.
- Susan, ocupate de ella - dijo refiriendose a su hija, que nos miraba atentamente. Susan cogió a la niña de la mano para ambas ponerse a jugar. - Siganme - lo dejamos pasar y lo seguimos de nuevo adentro. - Luke, llama a Steve, dile que quiero su trasero en mi casa, ahora - gruño. Luke asintió y nos dejó solos en el despacho.
- ¿Quien ha sido? - dijo mirando hacia la chimenea apagada que tenia detrás de su escritorio.
- Creemos que los skinhead - habló Chaz.
- Malditos hijos de pu.ta - murmuró encendiendose un cigarrillo.
- Ellos vienen detrás nuestra, y de nuestras chicas, Parker - dijo Cody.
Él se giró y nos miró. - Creo que ya han hecho demasiado en nuestro territorio. No se a que estan jugando, pero encuentrenlos y matenlos.
La adrenalina corrió por mis venas.
- Tienen que recoger un cargamento hoy en el puente que está al lado de Glown, no falten.
Asentimos. Salimos del despacho sin ni siquiera despedirnos.
- Vamos a solucionar esta mi.erda de una vez - dijo Chaz. Sonreí.

- ¿Estas sola hoy? - apoyé mi móvil en mi hombro mientras que me en encendía un cigarrillo.
- Si - escuché su dulce voz a través de la linea.
- ¿Donde han ido? - pregunté. Estabamos cerca del puente, esperando que fuese la hora.
- Les han invitado a cenar, y después se iran a tomar algo - escuché ruido de fondo.
- ¿Nena? - esperé - ¿_________?
- Ay perdón, caí el movil - soltó una risita y sonreí.
- ¿Que estas haciendo? - le pregunté.
- Estoy haciendome un sandwich.
- ¿Solo cenaras eso?
- Si, la verdad es que no tengo mucha hambre. - suspiré.
- ¿Crees que podré ir a visitarte antes de que lleguen tus padres?
No se por qué, pero sabía que ella estaba sonriendo detrás del telefono. - Claro, aunque no se si estaré despierta.
- Espero que si -vi unos coches aparecer - Nena, tengo que dejarte, te veo después.
- Esta bien, ten cuidado, te quiero.
- Y yo a ti - colgué. Salí del coche y metí el móvil en mi bolsillo de atrás. Me aseguré de llevar la pistola y miramos hacia los coches que venían.
Pararon y se bajaron Bruce y sus hombres. Sonreì al verle y me acerqué a él.
- Hola tio - lo saludé.
- ¿Como vas Bieber? Se rumorea por allí que ya no teneis esto tan controlado.
- Siempre la misma mi.erda, Parker se ha dado cuenta demasiado tarde.
- Ellos tienen su cu.lo a salvo, ten tú el tuyo tambien.
- Lo intento.
- Ahora tiene metida su cabeza en su cu.lo - soltó Chris - A veces desde que está con ella no piensa con claridad.
- ¿Quien lo diria? ¿Bieber en una relación? - rió.
- Callate - sonreí y le di un pequeño golpe en el hombro.
- Ya tiene que ser increible esa chica.
- Lo es.
- Bueno, hagamos esto de una vez - dijo Chaz. Los chicos nos dieron las cajas y las metimos en los maleteros de nuestros coches. Cody trasladaba la última caja cuando los focos de un coche, o mejor dicho, de varios coches nos alumbaron.
Miré con los ojos entrecerrados a las luces que nos alumbraban.
Chicos bajaron del coche.
- ¿Interrumpimos algo? - dijo uno de ellos.
- ¿Quienes sois? - dijo Bruce poniendose en modo defensivo. Coloqué mi mano en el arma por si la cosa se ponía fea.
- Ellos lo saben muy bien, ¿Cómo está Chloe? - la sangre se me congeló. Al fin los tenía delante, los Skinhead.
- Relajate - dijo Ryan cuando vió que apreté los puños.
- Por fin te conozco, Bieber. He oido hablar much de ti.
- ¿Que quieres? - escupí. Él levantó las manos en son de paz. - Solo venía decirte, que tu chica luce condenadamente sexy con ese corto pijama que lleva hoy puesto. - Apreté la mandíbula, di un paso para avalanzarme sobre el pero Bruce me detuvo.
- No dejes que entre en tu cabeza - me susurró.
- Esto no ha acabado - rió. - No deberiais de haberos metido en nuestros asuntos.
- No hemos hecho nada.
- Teneis algo que nos pertenece - miré confuso a los chicos. Ellos estaban igual. - O nos lo dais, o vuestras chicas iran muriendo una a una, empezando por la de él- señaló a Cody - y terminando por la tuya - me señaló. Mi respiración se agitó.
- Solo son palabras vacias. - soltó Cody.
- No quieras probarme, tengo vuestras vidas vigiladas, una llamada y todas estaran muertas. Decidle a Parker que habeis tenido noticias mias, y que pienso destrozar vuestro territorio hasta que no me deis lo que es mio. - sin decir más se montó en el coche, las llantas chirriaron por el asfalto mientras se alejaban.
- ¿Que mi.erdas ha sido eso? - preguntó Nick.
- Ellos nos han estado jo.diendo desde hace meses. Pero Parker no nos dió permiso para deshacernos de ellos… - murmuré entre dientes.
- Tienen vigilados todos nuestros movimientos - dijo Chaz. - Ellos perseguian a Chloe, por algo que no sabemos, la mataron, y ahora estamos hasta el cuello.
- Si necesitais ayuda, ya sabeis donde estamos, ¿de acuerdo? - dijo Bruce.
- Gracias, vamonos, necesito ir a ver a __________ y antes tenemos que dejar toda esta mi.erda en el almacen.
Durante el camino al almacen la estuve llamando, pero no contestaba, eso me ponía los pelos de punta y hacia que nervios se acumularan en mi estómago.
- Mañana hablaremos de como vamos a hacerlo - dije refiriendome a los Skinhead.
- Si - dijeron. Practicamente corrí escaleras arriba para ver a __________. Todos los chicos contactaron con sus chicas menos yo. Maldije mentalmente. Corrí por el pasillo hasta llegar a su puerta, eran las 2 am. Llamé a la puerta.
- Vamos nena - murmuré. Pero nadie me abria. Entré en casa, cerré la puerta y me dirigí corriendo a la cocina, me asomé por la ventana y vi que la ventana de su cocina estaba abierta, asi que volví a saltarme como tantas veces lo habia hecho. Entré en su cocina de un salto, vi la claridad de una luz, la del salón. Despues vi una sombra acercandose. Saqué mi arma y avencé lentamente. La luz de la cocina se encendió y ___________ se asomó con un bate de beisbol.
- Jesucristo que susto me has dado - dijo poniendo sus manos en su corazón.
- Jo.der nena, a mi si que me da un infarto - guardé la pistola en la parte de atrás de los pantalones y la rodeé con mis brazos. - Creí que te habia pasado algo.
- Estoy bien - soltó una risita mientras yo la estrujaba entre mis brazos. - ¿Donde tienes el móvil? He estado llamandote.
- Lo tengo en silencio, lo siento. - ella soltó el bate de beisbol y se aferró a mi, abrazandome. Me separé de ella y miré su pijama. Unos pantalones amarillos claros, lo suficientemente cortos para tapar su trasero y una camiseta del mismo color con un escote en pico.
- Jesus nena - mordí mi labio.
- No me mires asi - se sonrojó. - Me haces parecer un trozo de carne.
- Lo siento, no era mi intención, pero estás tan jodid.amente sexy - capturé su boca y me acordé de lo que el chico dijo. ” Solo queria decirte que tu chica luce condenadamente sexy con ese corto pijama que lleva puesto hoy” me tensé. - Espera, nena - me separé de ella. Me miró confusa. Miré por la cocina, en todas las esquinas.
- ¿Que haces Justin? - preguntó siguiendome mientras me dirigía al salón y buscaba al igual que en la cocina, buscando por si casualidad habian puesto alguna camara.No quería preocuparla, asi que sería mejor, no contarle nada.
-¿ Justin? - terminé de mirar en el cuarto de sus padres. - ¿Que pasa? Me estas preocupando.
- Oh, no cielo, no es nada - suspiré.
- Ven - me cogió de la mano y me guió hacia su habitación - Necesitas relajarte

lunes, 28 de julio de 2014

Capitulo 76.

- ¿Que te pasa, nena? - preguntó Justin. - Te ves triste - jugó con un mechón de mi pelo. Trazé dibujos con mi dedo indice encima de su pecho denudo. Respiré profundamente - Mi madre está empezando a ver mal que salgamos -hice una mueca de disgusto.- Justin suspiró.
- Si no hubiera sido un capu.llo - murmuró.
- No es por eso, Justin… No se que hacer, esto me supera. - Dejé mi dedo quieto mientras que miraba la corona que tenia tatuada en su pecho. - Todos los dias y a todas horas ellos estan haciendo presión sobre mi, me siento como si no pudiera respirar… No puedo más - me aferré a Justin mientras que una lágrima caía por mi mejilla.
- Shhhh - Justin me abrazó, pegandome fuerte a él.
- Ellos quieren lo mejor para ti, nena.
- No, todos quieren verme caer, lo estan esperando con ansias. A veces lo unico que quiero es saltar por la ventana de la cocina. - Justin se tensó debajo mia.
- No digas eso - dijo incorporandose, por lo que yo tambien tuve que hacerlo. - No se que haría si te perdiera - cogió mi rostro en sus manos - Tienes que ser fuerte, como lo has sido hasta ahora. Saldremos de toda esta mi.erda juntos. ¿Esta bien? - asentí. - Y borra esas ideas de suicidio, nena. No puedes dejarme, ¿vale?
- Vale - dije mientras sentía mis ojos doler.
- Prometemelo.
- Te lo prometo - susurré. Justin juntó sus labios con los mios en un lento beso, como si fuera a romperme en cualquier momento.
Escuchamos la puerta abrirse.
- Siento interrumpir - dijo Ryan. Justin se separó lentamente de mi, y miró mis ojos. - Pero tenemos que hablar, urgente.
- Ahora voy - dijo sin apartar su mirada de la mia.
La puerta se quedó entre abierta y Ryan se fué dejandonos solos.
- Te amo, nada podrá cambiar eso, ¿Vale? Lucharemos contra todo lo que se nos venga encima. - asentí. Justin rozó su nariz con la mia..
- ¡BIEBER! - se escuchó a Chaz gritar a traves del pasillo. Justin bufó molesto. - No salgas de aqui - se bajó de la cama - a no ser que tengas que ir al baño, seguiremos con esto luego. Me sonrió antes de irse y cerrar la puerta detrás de él.
Me tendí de nuevo y bostecé. ¿De que tendrian que hablar que los chicos? ¿Que tan urgente era? Mordí mi labio, no solía meterme donde no me llamaban, pero la curiosidad ganó a la coherencia.
Abrí la puerta del cuarto de Justin sin hacer ruido. Anduve descalza por el pasillo sin hacer ruido, me quedé cerca de la puerta del salón por si escuchaba algo.
- Parker pasa de nosotros, creo que debemos actuar - dijo Cody duro.
- No podemos actuar si Parker no nos da la orden - dijo Chaz calmado.
- Ellos estan pegados a nuestro trasero, ni siquiera puedo dejar que Cristina vaya sola a la universidad - dijo Ryan.
- Creo que esto se nos está escapando de las manos. - suspiró Cody.
- Mantengamos nuestra cabeza despejada, independientemente de que nos sigan siguiendo, no podemos atacar, solo serviria para que Parker nos mate. - dijo Justin. Me tensé. Arrugué la nariz, ¿Que era ese olor? Me entraron arcadas. Me puse a cuatro patas y pasé lentamente hacia la cocina. Cuando estuve lejos de la puerta del salón me incorporé. Miré en la cocina y de allí no venia ese horrible olor. Miré a la puerta que daba a la calle. Salí de la cocina y me dirigí lentamente a la puerta. Sabia que si la abría, ellos verian la claridad por la puerta del salón, ya que tenia una vidriera. Junté mis labios y me arriesgué, giré el pomo de la puerta. La abrí con cuidado, mirando antes la puerta cerrada del salón, saqué la cabeza mientras aguantaba la respiración por el fuerte olor. Miré hacia abajo y vi el cuerpo de Chloe lleno de sangre, en su brazo, con cortes ponia : ” Ella es la siguiente ” .
Me rodearon de la cintura y taparon los ojos desde atrás. Jadeé del susto.
- Te dje que no salieras del pu.to cuarto - gruñó Justin.
- Metanla hacia dentro - escuché la voz de Ryan. - Traeré algo para limpiar la sangre. El olor horrible era del cuerpo descomponiendose de Chloe. Volvieron a entrarme arcadas. Me solté de Justin, que me llevaba de vuelta a la habitación por el pasillo, corrí al cuarto de baño, encendí la luz y me incorporé ante el inodoro. Justin me sujetó el pelo y sentí mi garganta arder mientras expulsaba todo lo que habia comido hoy. Me incorporé cuando me sentí mejor.
- ¿Estas bien? - me ayudó a levantarme.
- Si, creo - murmuré. Me apoyé en el lavabo y me lavé los dientes.
Me giré y vi a Justin apoyado en la puerta del cuarto de baño.
- ¿Estas enfadado?
- ¡¿Enfadado? ¿Tu que crees? ¿Por qué no me obedeces por una vez en tu vida __________?! - se alteró alzando sus manos. Junté mis labios en una fina linea mientras que lo apretaba para que no se me notara que el labio de abajo estaba temblando. Justin me miró, y su mirada se tranquilizó. - Ven aqui - cogió mi mano y me atrajo hacia él. Rodeé su cuerpo con mis brazos, apoyando la cabeza en su pecho. Justin me rodeó con sus brazos y besó mi sien.
- Tranquila - me susurró.
- ¿A quien se refieren con "ella" ? - dije recordando los cortes en los brazos de Chloe.
- No lo se, ahora te dejaré en casa, no quiero que salgas, para nada. ¿Vale? Y si te mandan a comprar algo, solo.... llamame, ¿vale? No quiero que vayas a ningun sitio sola, no quiero arriesgarme.
- Esta bien - suspiré.
- Bien, y esta vez, haz lo que te digo. - asentí. - Te acompañaré a la puerta. - Justin abrió la puerta del cuarto de baño. Se puso detrás mia y me tapó los ojos y me guió.

Narrado por Justin.

Después de dejar a _________ en su casa me vestí. Los chicos ya habian limpiado la sangre que habia derramada en frente de la puerta, cogí ambientador y eché por toda la casa.
- Jo.der - murmuré arrugando mi nariz.
- Venga, liemosla en una manta o algo. - dijo Chaz.
- Ryan ha ido a poner el coche en la puerta que da al garaje para que nos sea más fácil sacarla, menos mal que ya a anochecido - Cody lle echó una manta al cuerpo inerte de Chloe.
Destapé sus brazos.
- Ella es la siguiente - murmuré leyendo sus brazos. - ¿A quien se refiere?
- No lo sabemos, ya hemos puesto a las chicas sobre aviso. - Christian entró por la puerta. Asentí y tapé sus brazos. Esto se nos estaba saliendo de las manos, toda esta mierda no tendría que ser contra nosotros, si no contra Parker y Steve.
Bajamos el cuerpo de Chloe por el ascensor aguantando nuestra respiración y rezando por que nadie nos viera. El ascensor nos dejó en el garage, salimos y el coche de Ryan estaba en frente con el maletero abierto. Ryan y Cody fueron a tirar el cuerpo a un rio mientras que nosotros nos dirigiamos a casa de Parker.

Capitulo 75 parte 1

Tragué saliva sonoramente - Emmmm… bueno, él ha aceptado a traerme.
- ¿Y lo de pequeña?
- Somos amigos Justin, es un mote cariñoso, nada más - rodé los ojos. - Aparte, no tengo que darte explicaciones.
- ¿Ya te has acostado con el?
- ¡Claro que no! - desesperé. - ¿Que no entiendes de “Solo somos amigos”?
Llamaron a la puerta y Pattie asomó la cabeza. - ¿Puedo entrar? - preguntó.
- Si
- No - dijo Justin. Pattie tuvo que entrar por que el medico entró.
- Buenos dias muchacho, ¿Cómo vas?
- Estoy mejor.
- Bien, vengo a quitarte el suero, pero te dejaremos la via.
- Bien - él sonrió y me quedé mirando su sonrisa.
- Si esta noche la pasas bien, mañana te damos el alta.
Pattie suspiró de alivio. - Bien, que pasen una buena noche - salió de la habitación.
- ¡Eso es perfecto, cariño! - dijo Pattie. - Mmmm… Justin, tengo que llamar a Ryan, para que se quede esta noche aqui, tengo que trabajar, y no puedo quedarme..
- Yo me quedaré - dije sin pensar. Justin me miró confuso y Pattie me miró ¿ilusionada?
- Eso está perfecto - sonrió.

Después de una discusión con mi madre y con Carlos, este me acompañó al hospital. Aunque antes pasamos por McDonalds para comprar comida.
- Bien, aquí estás - murmuró.
- ¿Sigues enfadado? - le pregunté.
- Enfadado… No, lo que estoy es molesto, por que no puedo creerme que vayas a quedarte con él. Pienso que eres mazoquista o algo.
Suspiré - Gracias por traerme - besé su mejilla. Abrí la puerta.
- ¿Aún lo amas? - me preguntó.
Lo miré. - Si - Carlos asintió. Salí del coche cerrando la puerta. Me colgué la mochila y sujeté las bolsas de McDonalds en mis manos.
- Hola - dije entrando en la habitación.
- Hola - saludó Pattie - Bien, yo me voy, si necesitan algo, solo llamenme - yo asentí. Ella se despidió de nosotros y se fué. Suspiré mirando la puerta y después miré a Justin.
Dejé las cosas a un lado y me acerqué a la bandeja de comida que le habían traido a Justin.
- ¿Esto es comestible? - dije mirando la comida con una mueca.
- Creo que no - suspiró y apartó la bandeja aún lado.
- Te traigo una sorpresa - dije dirigiendome a donde habia dejado las cosas. Cogí las bolsas de McDonalds y se la enseñé. Su rostro se iluminó.
- ¿Traes comida para mi?
- ¡Claro! - Apoyé las bolsas en una pequeña mesa y empezé a sacar hamburguesas y las bebidas.
- Te amo por eso - dijo cogiendo una hamburguesa. Sonreí. Comimos entre bromas, como si no hubiera pasado nada entre nosotros. Cuando terminamos, recogí las cosas y fuí al cuarto de baño a cambiarme de ropa. Me puse unos leggins negras y una camiseta ancha roja de mangas cortas. Me lavé los dientes y salí.
Justin estaba buscando algo que ver en la televisión. Me senté en el “sillón” , que estaba al lado de la cama de Justin.
Miraba la pequeña televisión metida en mis pensamientos.
- Hey - una mano pasó por delante mia. Miré a Justin sacudiendo un poco la cabeza.
- Dime
- ¿Que va mal contigo? - bajó el volumen a la televisión.
Negué con la cabeza - Nada.
- Claro que si, estoy bien, eso es lo que importa - dijo sentandose en la cama y mirandome.
- Lo se - encogí mis piernas hasta ponerla encima del sillón y rodearlas con mis brazos - Pero no puedo olvidar el motivo por el que estoy aqui. No puedo creer lo estúpido que fuistes Justin. Podrías haber muerto si no hubieran conseguido reanimarte - Miré hacia abajo.
Justin se bajó de la cama y se puso de cunclillas para estar a mi altura.
- Ya todo ha pasado - mantuvo el equilibrio apoyandose en mis rodillas - Dios me ha dado una segunda oportunidad, y creeme, no voy a desaprovecharla. - Asentí . Justin sonrió. - Por cierto, Felicidades atrasadas - sonrió.
- Gracias - dije con media sonrisa.
Justin puso una mano en mi mejilla y me acarició con su pulgar. Se incorporó un poco hacia mi y posó sus labios sobre los mios. Solté mis piernas y las bajé del sillón para estar más cerca de él. Justin se arrodilló, puso su mano en la parte baja de mi espalda y me acercó a él. Puse mis manos en sus hombros. Escuchamos varios golpes en la puerta y esta se abrió. Justin dejó de besarme y ambos miramos a la puerta, donde una enfermera habia entrado.
- Siento interrumpir, toma -.le dió un termómetro - Ahora vengo a por él. - Justin asintió y ella se fué por donde habia venido.
Miré a Justin -.¿Por donde ibamos?
- Estabamos en la parte en la que tú te pones el termometro.
- Oh, vamos - se levantó.
- Venga, pontelo antes de que venga por él.

Vimos una película, ambos sentados en el sillón, mi cabeza estaba apoyada en su hombro y él me rodeaba con sus brazos. Justin bostezó y acto seguido bostecé yo.
- Será mejor que nos acostemos - me bajé de su regazo.
- Si - se levantó y se estiró. Apagué la televisión. La luz de emergencia alumbraba lo suficiente para poder ver donde pisaba. Cogí la manta que Pattie me había dejado allí y me acurruqué en el sillón echandome la manta por encima.
- Buenas noches - dijo Justin.
- Buenas noches - susurré sintiendo como mis ojos se cerraban.

Capitulo 74

Estaba hecha un lio. No sabía exactamente lo que sentía por Carlos, él me había gustado desde el colegio, y que ahora se fijase en mí,  me parecía raro, pero lindo. Subí a la segunda planta y me paré en frente de la puerta. Respiré profundamente y llamé. Giré el pomo lentamente y asomé la cabeza en la habitación mordiéndome el labio.

-Oh, hola cielo – dijo Pattie levantándose de la silla – Voy a tomarme un café y así os dejo que habléis – Ella besó la frente de Justin – ahora vengo – le sonrió. Salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella. Me quedé de pie, mirando a Justin, no sabía si salir corriendo o acercarme a él. Me acerqué a él lentamente mientras que notaba mis ojos quemar. Cuando estuve a los pies de la cama, Justin me miró. Junté mis labios intentando que no temblara mi labio inferior al querer llorar. Deje mi bolso a un lado y me abracé a su pecho. Mientras que me desahogaba y lloraba. Justin me rodeó con sus brazos.

-Shhh, todo está bien – me susurró. Me aferré a él.

-No lo está – sollocé – Me habías asustado, Justin. Eres id.iota, ¿Por qué lo hiciste? Estuve a punto de perderte. – me levanté y lo miré.

-Te prometí un día que no me iría a ningún lado.

-No cumples tus promesas – limpié mis lágrimas y me senté en la silla y suspiré.  – Estuviste muerto durante 8 segundos, eso no es quedarse aquí, Justin. Estaba tan preocupada – Justin cogió mi mano.

-Estoy bien, eso lo importante. Creo que he aprendido la lección.

-Jamás voy a borrar de mi mente tu cuerpo inerte sobre el suelo mientras que convulsionabas – Justin tensó la mandíbula – Y tus labios azules.

-Lo siento, no sé en que estaba pensado – entrelazó nuestros dedos. Miré nuestras manos, se sentía tan bien. Extrañaba esto, que él me tocara, que me hablara y me dijera que todo iba a salir bien, aunque ambos sabíamos que eso la mayoría de las veces era mentira. - ¿Qué te pasa? – lo miré. – Sé que hay algo más a lo que tu cabeza le está dando vueltas. – negué con la cabeza. – Cuéntamelo.

-No es nada, Justin – dije intentando mantener la calma.

-_________, es sobre ¿Carlos? Tu cabeza está dando vueltas en torno a eso, ¿Verdad? – lo miré y Justin soltó mi  mano.

-Él es un buen amigo.

-Él no te ve como una amiga, _______ - hice una mueca al recordar el beso en el coche.

-Él me ha ayudado a … - Justin me miró con la ceja alzada – Él estuvo ahí cuando tú no estabas. Han pasado dos meses, Justin. He… tenido problemas, y él estaba ahí, no tú. – Justin dejó de mirarme y miró al frente frunciendo el ceño.

-Busco lo mejor para ti.

-¿Pensabas que dejándome lo harías?

-Eso intentaba, después te vi con él y… pensé que era el mayor Oops del mundo. - nos quedamos en silencio. Me moví incómoda en la silla, me apoyé en el respaldo de la silla.
-¿Y ahora que? - preguntó Justin.Lo miré sin saber que decir. - Necesito ir al baño - dijo quitandose las mantas de encima.
- Espera, te ayudo - me levanté.
- No necesito tu ayuda
- Justin - jadeé - No seas cabezota.
Él murmuró algo que no entendí, pero aceptó mi ayuda. Yo cogí la bolsa del suero para no llevar todo el palo y lo acompañé al servicio, había una gran ventana, asi que me puse a mirar por ella, aún con el suero en mi mano mientras Justin terminaba. Él suspiró de alivio cuando terminó. Miré su brazo izquierdo.
- ¿Te has hecho más tatuajes? -.Él me miró confundido.
-¿Un pez? - dije mirando el pez debajo del buho. Miré la cabeza del tigre que tenía tatuada. Y después miré debajo del pez. - ¿Que se supone que es esto? - dije mirando el tatuaje con el ceño fruncido.Justin miró el tatuaje que yo estaba mirando.
- Una diosa - dijo.
- Oh - Justin se lavò las manos y salimos. - ¿Puedes traer donde va enganchado el suero? Quiero sentarme un rato.
-.Claro. - Justin sujetó la bolsa del suero mientras que yo traia el palo de metal para engancharlo. Después Justin lo enganchó y se sentó en el sillón donde estaba yo sentada anteriormente.
- Ven aqui - dijo haciendome señas para que me sentara en su regazo. Me senté en él y apoyé la cabeza en su hombro, Justin me rodeó con el brazo donde no tenía puesto el suero.
- ¿Cuando te dan el alta? - pregunté.
- Quizás mañana - me abrazé a él.
- No puedo creer que te tenga aqui.
- Deja de pensar en eso - suspiró.
- No puedo - Justin me miró.
- Si que puedes, - rozó su nariz con la mia y cerré los ojos insconcientemente. Sentí su respiración en mi rostro y supe lo que venía. Justin juntó sus labios con los mios dandome un sonoro beso. Puse mis manos en su cuello. Justin volvió a darme otro beso.
Él sonido de mi móvil nos interrumpió. Me separé de él y me bajé de su regazo. Busqué en el bolso hasta que encontré el móvil. El nombre de Carlos relumbraba en la pantalla.
- ¿Si? - contesté. Justin me miraba atento.
- ¿Te falta mucho pequeña? - Justin frunció el ceño y juntó sus labios en una fina linea.
- No, yo estoy esperando que venga su madre.
- Oh, esta bien.
- Si, intentaré no tardar.
- Vale - colgué.
- ¿Pequeña? - Justin alzó una ceja. - ¿Esta abajo? ¿Él te ha traido?

Capitulo 73

- ¿No crees que ya está bien? - dijo Ryan entrando en mi habitación y abriendo mi ventana haciendo que la claridad y el aire entrara.
- ¿Que? - murmuré entre mis sabanas molesto.
- Levantate, llevas dias drogandote y bebiendo. Recoge esto, tu madre ha llamado, dijo que vendría a verte. 
Maldije por lo bajo, lo que menos quería era que mi madre me echara una bronca.
Me levanté con un dolor de cabeza horrible. Me levanté con cuidado de no tropezar con alguna de las botellas que estaban por mi habitación. Cogí una bolsa y las metí todas. 
Después de darme una ducha, cambié las sábanas de la cama.
Miré mi móvil que estaba encima de la mesilla. Lo cogí, lo desbloqueé y miré mi foto de fondo, donde salia con ____________. Fruncí el ceño y tiré el móvil encima de la cama, me senté en el borde de esta y metí mi rostro entre mis manos frustrado. 
- Largate Chloe - dije cuando vi unas largas piernas entrar por la puerta de la habitación.
- Solo quiero hablar contigo.
- Pues yo no quiero, y que sea la última vez que le dices alguna estúpidez a _________. La próxima vez, no te defendaré y dejaré que ella te parta la cara, por que es lo que te mereces, y ahora largo. - señalé la puerta.
- ¡Eres odioso! - bufó saliendo de la habitación - Solo venía a decirte que me voy. - cerró la puerta de un portazo.
Saque a mi madre de casa y la llevé a tomar un café.
- Bueno, ¿Que tal con ___________? - me preguntó.Junté mis labios. La miré a través de mis gafas de sol. - Oh, vamos Justin… - jadeó - ¿Que pasó esta vez? Ella verdaderamente se veía la indicada.
- Es complicado mamá. Al igual que me alejé de ti para no meterte en el mundo en el que estoy, tambien tuve que alejarme de ella. Su padre me odia, él ha intentado meterme entre rejas desde hace 3 años. - Una lágrima rodó por su mejilla. - Mamá, por favor - estiré mi brazo y limpié su lagrima. 
- Eres mi hijo, ¿Que hice mal, Justin? Nunca quise darte la vida que tienes, siempre quise que fueras feliz.
- Mamá - cogí su mano - Esto no es tu culpa, es mia. Yo me metí en todo esto. 
- Solo quiero que seas feliz, Justin. Y por primera vez desdr hace mucho tiempo, veía que ella te hacía feliz. - Apreté mi mandíbula. - No quiero que te pase nada, hijo - me abrazó.
- Te quiero, mamá.
- Y yo a ti - se secó con un pañuelo sus lágrimas.
- ¿Aún la amas? - me preguntó.
- Si.
 
Narrado por _____________
 
Subí las escaleras con una sonrisa en mi rostro, había pasado una tarde magnifica con Carlos. Saqué las llaves de mi bolso. - Hey __________ - dijo Ryan saliendo del ascensor.
- Hola - le sonreí. 
- Te ves mejor 
- Gracias. - Ryan abrió su puerta y yo me entretube mirando mi movil antes de entrar en casa.
- Mi.erda Justin - escuché a Ryan preocupado. Fruncí el ceño, me asomé un poco y vi a Justin tirado en el suelo convulsionando. Mi corazón se paró. 
- Llama a la ambulancia - me ordenó. Con el corazón en un puño, marqué al 911. Ryan le hacia el boca a boca a Justin. Mi respiración iba irregular y mis ojos se aguaron.
Ryan y yo salimos practicamente corriendo del coche hacia el hospital. Subimos las escaleras.
- Tienen que esperar aqui - dijo una enfermera mientras se llevaban a Justin. Miré a Ryan y lo abracé. 
- ¿Que le ha pasado?
- No lo se, quizás le haya dado una sobredosis. - De mi memoria no se borraba el cuerpo inerte de Justin tirado en el suelo mientras convulsionaba. Su rostro pálido y sus labios azules.
- Llamaré a Pattie - dijo Ryan. Yo asentí y me senté en una silla en la sala de espera. Limpié mis lágrimas y rezé en silencio para que él estuviera bien.
Ryan no tardó en venir y se sentó a mi lado suspirando. - Ya he llamado a los chicos tambien. - Asentí.
- Él estará bien _________ - intentó tanquilizarme Ryan. Lo miré sabiendo que él se estaba intentando mentalizar así mismo sobre sus palabras. Pattie no tardó en llegar. La vimos entrar por las puertas agitada. Cuando nos vió se acercó a nosotros.
- ¿Que le ha pasado a mi bebé, Ryan? - se abrazó a él.
-Aún no sabemos nada. - Pattie me vió.
- Hola cariño - me abrazó.
- Hola Pattie - la abrazé.
Los chicos aparecieron por las puertas. 
- ¿Como está? - preguntó Chaz acercandose a nosotros. 
- Aun no sabemos nada - murmuró Ryan.
- ¿Los familiares de Justin Bieber? - dijo un doctor.
- Aqui - dijo Pattie.
- ¿Usted es la madre? - preguntó. Ella asintió. - Acompañeme.
No supimos nada de Pattie hasta unos 20 minutos más tarde. Ella salió con sus ojos rojos.
- Justin ha tenido una sobredosis, ha estado apunto de morir - su voz se quebró - Se le ha parado el corazón 8 segundos - junté mis labios para no sollozar en voz alta. - Pero han podido estabilizarlo, y ahora está fuera de peligro, gracias a Dios. Yo he estado con él, he salido para que ustedes lo vean. - subimos a la planta de arriba, que eran donde estaban las habitaciones.
- Aqui es - dijo Pattie señalando una puerta. Todos me miraron, yo asentí.
Abrí el pomo de la puerta y entré dentro. Vi a Justin tumbado en la cama, limpié mis lágrimas y me acerqué a él. Sus ojos estaban cerrado, Pattie nos habia dicho que aún no había despertado. Tenia conectado un suero y un aparato que le media las pulsaciones.
Me acerqué a la cama y miré su mano. Dejé mi bolso en la silla. 
- ¿Por qué lo has hecho? - susurré mirandolo. - Eres ton.to, no sabes el susto que nos has dado - miré su rostro tranquilo. - Pensaba que iba a perderte - limpié mis lágrimas - No vuelvas a asustarme así nunca más- me acerqué a su rostro y deposité un suave beso en sus labios cerrados. Me senté en la silla y cogí su mano. - Te quiero tanto - lloré. 
- No podria vivir sin ti - acaricié su mano. - No puedes dejarme, no puedo dejarte. Estoy tan vacía sin ti.
Intento salir adelante, pero la verdad es que no puedo. Intento olvidarte, pero todo me recuerda a ti. - Suspiré - Ayer vi una araña en la cocina, y me acordé cuando vimos una araña en tu habitación - solté una suave risa entre mis lágrimas - Yo no se quien corría más, tú o yo. - Suspiré una última vez y me levanté. Aún tenía su mano agarrada. Me agaché y besé sus nudillos. 
La solté y salí de la habitación.

- Asi que… una sobredosis - dijo Carlos.
- Si - me puse mis gafas de sol.
- Y… ¿Vas a ir a verlo? ¿Después de todo? me preguntó. Junté mis labios.
- Yo… Carlos - dije incómoda.
- No importa, te esperaré aqui, mientras que subes a verlo.
- Gracias - murmuré. Carlos me cogió del mentón y posó sus labios sobre los mios. - No tardes - dijo separandose.
- S-si - me bajé del coche confusa.

Capitulo 72

-     Pero, ¿Qué ha pasado?
-     Yo… ella… quiero morir – me tapé mi cara con mis manos.
-     Vamos, no pasa nada, tranquila.
-     Claro que no, he sido una estúpida. Le he pegado, pero es que la maldita se lo merecía.
-     Venga, deja de llorar, te llevaré a un lugar especial – me guiñó un ojo.
-     ¿Qué lugar? – me sequé mis lágrimas.
-     A un lugar – se encogió de hombros. Lo miré con el ceño fruncido. – Relájate – cogió mi mano - ¿Vale?
-     Está bien – sonreí débilmente. Carlos me sonrió ampliamente.
-     Quiero verte sonreír, ¿Vale pequeña? – me sonrojé y sonreí de lado. – Tienes una sonrisa preciosa. – giré la cara para ocultarme de su intensa mirada. – Bien, en marcha – arrancó el coche. Miré por la ventana, y vi a Justin en el portal, mirándonos. Miré hacia abajo. ¿Por qué me sentía tan mal? Sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos, entonces recordé lo que Carlos me había dicho ¿pensaba que tenía una sonrisa preciosa? Mi estómago se revolvió de los nervios.
-     ¿Te gusta Taylor Swift? – preguntó cuando encendió la radio y su canción “22” estaba sonando.
-     Si – le sonreí. Carlos empezó a tararearla. Yo reí.
Al final nos encontramos los dos cantamos al ritmo de la canción mientras bailábamos y reíamos. Era la primera vez que reía de verdad en un mes. Me di cuenta de que esto me estaba haciendo bien. Y por un momento, olvidé todo lo relacionado con Justin.
-     Aquí es – dijo aparcando.
-     Ummm… ¿un parque? – dije bajándome del coche.
-     Si – se puso sus gafas de sol. - ¿Vamos? – me tendió su mano, la miré un segundo y la cogí.
-     ¿Por qué hemos venido aquí? – dije mientras paseábamos.
-     Bueno, podemos darle de comer a los patos, ¿quieres? – reí.
-     Les tengo miedo – admití. Él paró en seco.
-     ¿Te dan miedo los patos? Oh vamos, pero si son de lo más gracioso.
-     No, claro que no, nunca se si se van a venir a mi a atacarme o no. No sé sus movimientos, y con lo desgraciada que soy, seguro que me ataca alguno. Desde que un día me persiguió una oveja, odio los animales. – Carlos soltó una sonora carcajada.
-     ¿Una oveja?
-     Si, solo tenía seis años, y me estaba persiguiendo, así que yo corría de ella, y ella corría detrás mía.  – Carlos seguía riéndose.
-     Debería de haber visto eso.
-     Pues no fue nada gracioso – hice una mueca.
Anduvimos un rato más, viendo a parejas pasear, o a familias. Hasta que llegamos a un banco y nos sentamos.
-     Me gusta este parque, no lo conocía. – me  senté mirando a él.
-     A mi también – me sonrió. – Voy a decirte algo, pero no salgas corriendo. ¿vale?
-     Mmmmm… vale – dije no muy segura.
-     Tienes un pato detrás de ti – miré hacia atrás y vi al gran pato blanco mirarme. Grité y me levanté del banco, como era de prever, el pato vino detrás mia.
-     Ayúdame Carlos, ayúdame – le grité mientras corría, y él se reía. Se levantó y corrí hacia él tirándome en sus brazos. Me cogió y lié las piernas alrededor de su cintura, intentando estar lo más alto posible para que los patos no se me acercaran.
-     Oh, venga, no te hacen nada – volvió a reir.
-     Me dan miedo, me dan miedo – mordí mi labio.
-     Ya se han ido – dijo. Miré hacia atrás y vi que se habían alejado. Suspiré aliviada y miré a Carlos, que estaba mirándome a los ojos. Miré sus labios.
 
Narrado por Justin
 
Maldije entre dientes. No podía ser, ella no podía besarse con él. Me dí la vuelta, había sido una mala idea seguirlos. Él tenía razón, debería de dejar que viviera su vida, pero no podía hacerlo. Estaba tan encadenado a ella que ni siquiera podía respirar. Tiré de los extremos de mi pelo y di una patada a un árbol cercano. 
Me di media vuelta y volví al coche. Ella se merecía a alguien mejor que yo, quizás ella pudiera vivir tranquila ahora. Apreté el volante mientras que la canción de Chris Brown I wanna be, sonaba en la radio. La apagué mientras que pensaba que todo me recordaba a ella. 
Ni siquiera podía dormir en mi cama sabiendo que ella habia estado ahí conmigo, que ella había sido mia, y que ya no lo era, por mucho que lo deseaba. Pero esto era lo mejor. Cuando Ryan me contó que Esteban le había pegado, iba a ir a matarle de no ser por que Ryan me detuvo. Ese estúpido no deberia de haberle puesto las manos encima. Cuando la vi en la puerta del cuarto de Chloe tan... destrozada, sentí mi mundo caerse. Llegué tan enfadado y decepcionado a casa que cuando Chloe se me insinuó más de lo debido, no me lo pensé dos veces.
Llegué a casa, Ryan no estaba en casa, asi que aproveché para relajarme un poco. Saqué la pequeña bolsita con un polvo blanco y lo preparé encima de la mesa. Hacia tiempo que no lo hacía, practicamente después de que casi me tirase a Barbara, pero ya me daba igual, necesitaba evadirme de este mundo, no pensar en ella. 

Capitulo 71

Me metí en mi coche y conduci rápido hacia el almacén, donde me esperaban los chicos. Apreté con fuerza el volante. Las palabras del padre de ______ resonaban en mi cabeza una y otra vez
 
Flashback
-      ¿No crees que esto ya se está pasando de la ralla? – dijo Esteban.
-      No sé a qué te refieres
-      Vuestra relación no va llegar muy lejos, ella no puede estar contigo, eres un delincuente, Justin, ¿no te das cuenta? ¿Qué vida vas a darle? ¿Lo has pensado? Sé a lo que te dedicas, y aunque aún no te hemos cogido, créeme algún día lo haremos. ¿Crees que es bueno meter a mi hija en toda tu mierda? No, claro que no. Lo que le pasa a ella es que está cegada, no se da cuenta de la mala influencia que eres, y que perfectamente, podían relacionarla a ella con lo que estás metido. ¿Crees que no sé por qué mataste a Tony Aguilar? – Apreté la mandíbula – Claro que lo sé. Quieres protegerla, pero créeme, no podrás hacerlo cuando ella esté metida hasta al cuello. Algún día, acabarán matándola – eso hizo que mi corazón me doliera. – Y ¿Sabes que es lo mejor de todo? Que tú lo sabes. Pero te importa una mierda. Solo piensas en ti, siempre lo has hecho. Y lo seguirás haciendo.
-      No me conoces, no sabes cómo soy, y la razón por la que no me he separado de su hija es porque la amo.
-      Si la amas, ¿No será mejor dejarla ir?
-      ¿Por qué voy a dejar ir lo que amo?
-      ¿Para mantenerla con vida? – miré hacia otro lado dolido. Sabía que tenía razón.
Fin flashback
Mordí mi mejilla por dentro. Esto me estaba matando, pensar que podría perderla, me aterró, así que hice lo que tuve que hacer. Aparqué frente al almacén, que estaba oculto en una especie de campo. El coche de los chicos ya estaba allí.
 
 
-      A buenas horas Justin – dijo Chaz – Ya hemos terminado de contar la mercancía.
-      ¿Está todo? – pregunté.
-      Si, Steve no tiene que preocuparse de nada. – asentí.
-      ¿Se sabe algo de los skinhead? – pregunté.
-      No sabemos nada, hemos estado siguiéndole el rastro, pero nada sospechoso, parece que ellos se cansaron de buscar a Chloe – Christian se sentó en una silla.
-      No creo que ellos se cansen – suspiré – Solo están esperando a que nos relajemos, mantened a vuestras chicas vigiladas, yo no me fiaría.
-      Ellas están en Casona – dijo Cody.
-      ¿Bromeas? – Cody negó - ¿Por qué fueron solas?
-      Ellas iban a… celebrar el cumple de _______ .
-      ______ está en casa – me senté en otra silla.
-      ¿Cómo lo sabes? – preguntó Ryan
-      La vi en el portal con el estúpido de Marquez. – escupí.
-      ¿Qué hiciste?
-      Nada delante de ella, después lo amenacé.
-      ¿No crees que debes dejar que ella busque a alguien? Al fin y al cabo, tú ya no tienes nada que ver con ella.
-      Lo sé, pero no puedo vivir con el hecho de que ella esté con otro, me niego.
-      La verdad, Justin, es que aparte de dejarla, la cagaste de otra manera, ¿A quién se le ocurre liarse con Chloe?
-      Joder, estaba enfadado ¿Vale? Y ella se me insinuó y…
-      ________ os vio. Nunca voy a olvidar como se aferraba a mi pecho – dijo Chaz más para sí mismo que para nosotros. – Estaba completamente destrozada, incluso pensé entrar adentro y darte una paliza.
-      Gracias por animarme, todo lo que me habéis dicho, era lo que necesitaba para no acuchillarme mentalmente – me levanté de la silla y salí del almacén sin escuchar las palabras de los chicos. Sabía que estaba siendo egoísta por mi parte, pero no podía ver a _______ con otro. Ella era mía, siempre lo sería.
 
Narrado por _______
 
Había pasado una semana desde que había estado con Carlos, hablábamos todos los días por WhatsApp y  el venía a casa de vez en cuando a animarme. Solo veía a Carlos como un amigo, por ahora, acababa de salir de la relación con Justin, y la verdad, es que aún estaba dolida por lo que pasó. Aunque, a veces estaba con Carlos, y mi mente se ponía a compararlo con Justin. Ellos eran muy diferentes, pensé que estaba loca, y que no podría salir con nadie más hasta que no superara a Justin. Pero eso no pasó en esta semana. Hacia un mes que él me había dejado, y aún estaba sanando mis heridas. Ni siquiera había vuelto a hablar con mi padre.
Con el único que tenía relación de esa familia era con mi abuelo. Me miré por última vez al espejo – suspiré.
Había quedado con Carlos dentro de una hora, y yo ya estaba arreglada. Salí de casa para esperarlo abajo. Me encontré a Chloe saliendo de casa de Justin. Le eché una mirada por encima y me dirigí al ascensor. Ella esperó el ascensor a mi lado. No iba a bajar por las escaleras para esquivarla. Ambas entramos en el ascensor.
-      ¿Te acuerdas que te dije que en un abrir y cerrar de ojos conseguiría acostarme con tu chico? Bueno, pues lo conseguí. Creo que le di el mejor sexo de su vida. O por lo menos, eso me dijo. Él lo que necesita es a una mujer en la cama, no a una mojigata insegura de sí misma. Si te lo preguntas, sí, yo también disfruté de esa noche, bueno, y de las demás, o ¿es que piensas que Justin te fue fiel mientras yo estaba allí?– las puerta del ascensor se abrieron, ella salió con aires de superioridad. Apreté mi mandíbula y cuando salí la cogí del pelo tirándola hacia atrás haciendo que quedara de rodillas, me puse delante de ella y planté mi puño en su cara, haciéndome dañó.
-      Eres una maldita zorra. – siseé. Ella me miró con la boca abierta, se levantó y me chocó contra la pared cogiendo mis pelos y tirándome al suelo. Luché con mis manos para que me soltara, pataleé hasta que le di y conseguí subirme encima de ella, dándole con mi mano abierta en su mejilla.
-      ¡Eh, eh! ¡Para! – Alguien me cogió por la cintura.
-      Suéltame, te mataré zorra. – intenté soltarme del agarre de mi cintura. Vi como Justin la levantó del suelo. Ella empezó a llorar.
-      No le he dicho nada y se ha puesto así – lloró.
-      ¡Serás mentirosa! – aluciné. – Ryan que me sueltes joder.
-      ¿¡Quieres tranquilizarte!? – me gritó Justin. – ¡Ella no te ha hecho nada! ¡Deberías de pasar página! – Me solté del agarre de Ryan y con lágrimas en los ojos y con toda la fuerza que pude le di en la mejilla a Justin. Él se quedó mirándome serio. Empecé a pegarle en su pecho con rabia mientras que lágrimas de dolor salían sin cesar de mis ojos.
-      Te odio, te odio, te odio – dije mientras le pegaba. Agarré su camisa entre mis manos temblorosas y sollocé. Lo empujé, pero él no se movió del sitio. Me apresuré por la puerta del portal, viendo como Carlos aparcaba su coche en frente. Sin dejar que él se bajara me monté en la parte de adelante.
-      Hey, ¿Qué te ha pasado? ¿Te encuentras bien?
-      No, no puedo más – lloré. – Esto me supera.

sábado, 26 de julio de 2014

Capitulo 70

Al ver a Carlos me acordé de cuando lo vimos fuera de la discoteca el día del cumpleaños de Justin, y él me avisó de que no era bueno para mi.
Carlos se acercó a mi, cogiendome de la cintura y dandome un beso en cada mejilla. - Vamos a fuera, tengo que hablar contigo. - me dijo en el oido. Yo asentí nerviosa y les hice una señas a las chicas de que iba para fuera. Ellas al ver que iba acompañada por Carlos sonrieron y asintieron. Mi corazón latia con fuerza, me habia gustado Carlos desde que estabamos en el colegio, pero el nunca se fijó en mi.
- ¿Como te va? - preguntó cuando ya estuvimos fuera.
- Bien, ¿Y a ti?
- Bien - se encogió de hombros. -Me he enterado de que tú y Bieber.. lo habeis dejado. - junté mis labios en una fina linea y asentí. - Vaya, lo siento. La verdad es que cuando me enteré , me quedé bastante sorprendido, él no parecía querer dejarte ir nunca. Lo vi tan aferrado a ti que pensé, incluso, que cambiaría, pero ya veo que no. - me encogí de hombros ya que no sabía que contestar. - Ah, por cierto, Felicidades - sonrió y le sonreí de vuelta.
- Gracias - lo abracè.
- No se te ve muy contenta aquí.
- Bueno, he pasado unos dias malos, y… Sinceramente no tengo ganas de estar aqui, pero las chicas me obligaron - hice una mueca.
- A pesar de todo, te ves muy bien, ese grupo de chicos no deja de mirar tu trasero. - Abrí mis ojos y miré hacia donde él habia mirado. Un grupo de chicos miraba discretamente,o bueno, no tanto, en nuestra dirección. Rodé los ojos.
- ¿Cómo te va con Rosa? - le pregunté.
- Bueno… Lo hemos dejado - se rascó su nuca.
- ¿Por que? - le pregunté mirando sus ojos negros.
- No funcionaba, ella se preocuoaba demasiado en lo que la gente pudiera decir de ella, y no puedo estar con una persona… que intenta ser correcta en todo. Ya sabes como soy - sonrió y por primera vez me fijé en los hoyuelos que le salian cuando sonreía. Le sonreí de vuelta.
- Claro que lo se.
- ¿Te acuerdas cuando en el colegio, en educación física, estabamos haciendo como una especie de carrera en grupo? Tú ibas delante mia, y te agachastes a ponerte los cordones, yo, como estaba entretenido, no presté atención, cuando miré hacia delante y no te vi, pensé que ya habias salido corriendo y me tocaba a mi - reí al recordar lo que pasó. - Cuando empezé a correr te llevé por delante.- rió.
- Siempre hemos sido los dos un poco patosos - sonreí.
- Me acuerdo, cuando salimos de la estación de tren, te parastes a ver unas gafas de sol en un escaparate… - rió.
- ¡El cristal estaba muy limpio! - reí.
- Dios, te distes un buen golpe. Extraño esos tiempos en los que eras divertida.
- Oye, yo sigo siendo divertida me crucé de brazos.
- No, - negó con la cabeza. - Recuerdo que un día me dijistes que si alguna vez llorabas por un hombre, te golpeara.
- Es cierto.
- Deberia golpearte.
- Él es importante para mi, Carlos - suspiré.
- Ven, demos un paseo y me cuentas, ¿Que te parece? - me tendió su brazo para que me agarrara.
- Esta bien. - me cogí de su brazo y empezamos a caminar.
- Bueno, ¿Por que es tan importante para ti?
- Bueno, al principio, me gustó, es normal, pero después… Carlos, él me ha valorado como nadie lo ha hecho. Consiguió que tuviera confianza en mi misma, él…. es tan perfecto, Carlos. Tiene sus cosas, sí, vende drogas, pero… Él me quiere. Nunca habia sentido eso de nadie, él completaba mi aburrida vida.
- Vaya, te ha calado hondo - dijo.
- Si - murmuré.
- ¿Por qué lo dejasteis?
- Como ya sabes, mi padre es policia, y sabe a lo que se dedica Justin. Ha estado intentando separarnos desde entonces, hace dos semanas, fuimos a una boda y mientras que yo iba al baño, mi padre habló con él, y no se lo que le dijo, pero él me dejo… - mi voz se desvaneció.
- Hey - dijo Carlos poniendose en frente mia y limpió mis lágrimas. - No te preocupes por eso, hay más peces en el rio.
Si, sabía eso, pero yo solo lo quería a él.
- Venga, te invito a un helado, y después te llevaré a casa.
- Esta bien - sonreí debilmente.
Sinceramente, esa noche con Carlos me sirvió para despejarme.
- Gracias - le sonreí - Me has echo reir.
- Para eso estamos - paramos en mi portal. Iba a despedirme pero la puerta del portal se abrió. Ambos miramos a la persona que salía. Mi corazón latió rápido cuando vi aparecer a Justin. Iba vestido con unos pantalones negros y una camiseta negra de mangas cortas, un colgante colgaba de su cuello, y me dí cuenta que era el que le había regalado. Él nos miró y yo miré a Carlos. Él le aguantó la mirada a Justin hasta que este bufó y caminó hacia su coche.
- ¿Que pasa contigo y con Justin? - pregunté.
- Nunca nos hemos llevado bien - se encogió de hombros.
- Ese no es motivo para echarte una mirada asesina.
- Bueno, yo ahora me estoy metiendo en terreno peligroso.
- ¿A que te refieres?
- Eras su chica.
- Ah… Bueno, pero ya no….., gracias por todo Carlos - le di dos besos.
- Descansa niña - me pellizcó la mejilla y sonreí.
- Buenas noches - entré en el portal flotando en una nube.

Narrado por Justin

Me fumaba un cigarrillo mientras que esperaba que __________ entrara en el portal. Ella se inclinó sobre él todo lo que sus tacones se lo permitieron para darle dos besos y él puso sus manos en sus caderas.
Apreté mi mandíbula. El le pellizcó su mejilla y ella sonrió. Di una última calada a mi cigarro y lo tiré.
Ella se metió en el portal, Marquez metió sus manos en los bolsillos. Salí de donde me encontraba.
- ¡Eh! - le grité para llamar su atención. Él se giró.
- ¿Que quieres Bieber? - escupió.
- Dejala en paz, no quiero que te acerques a ella.
- Ella ya no te pertenece. Puedo hacer lo que quiera. - fuego corrió por mis venas. Lo empujé hacia la pared cogiendolo por la camiseta.
- Ella siempre será mia - dije furioso. Marquez me empujó y me separé de él.
- Pues ella ahora lleva escrito en la frente : " Estoy libre" . ¿No crees que deberias de dejarla vivir su vida?
- Lo hago, para eso me he separado de ella.
- Lo que has hecho, es destrozarla por dentro. Ella necesita a alguien en quien confiar, alguien que le brinde protección y seguridad. Un hombro en el que llorar, y ahí, es donde entro yo.
- Alejate de ella, quedas advertido - me giré sobre mis talones.
- O si no qué Bieber?
- Te mataré.

Capitulo 69

Sentía un vació en mi pecho, mis ojos expresaban tristeza, y mi corazón latía sin fuerza. Me retiré del espejo y me colgué la maleta del instituto.
- ¿Lista? - preguntó mi madre. Asentí y ambas salimos de casa. Me prohibí mirar a la puerta de la casa de Justin. Hacia una semana que Justin me habia dejado, y no sabia nada más de él. Supongo que el momento más doloroso fué cuando Justin me sacó de la habitación donde estaba con Chloe y cerró la puerta en mis narices, y verlo encima de ella cuando acababa de romper conmigo… - Moví mi cabeza de lado a lado intentando despejar esos pensamientos - Respecto a la denuncia que le puse a mi padre… Bueno, el tiene muchos contactos, asi que consiguió quitarla.
- Que tengas un buen día cariño - dijo mi madre dejandome en la puerta del instituto.
- Si, gracias - murmuré saliendo del coche. Cerré la puerta detrás mia y me colgué la maleta, respiré hondo y entré. Al llegar a mi clase Jennifer y Paula se avalanzaron sobre mi abrazandome.
- ¡Feliz Cumpleaños! - dijeron a la vez.
Las miré con la ceja alzada. - ¿Hoy es mi cumpleaños?
- Si, hoy es 9 de Mayo, y sabiendo que nacistes un precioso 9 de mayo hace dieciocho años, pues si, creo que hoy es tu cumpleaños.
- Ah, pues feliz cumpleaños para mi. - murmuré.
- ¿Donde vamos a ir a celebrar? - preguntaron.
- No pienso ir a celebrar.
- ¿¡Bromeas?! Una no cumple 18 todos los dias, olvidate de todo y disfruta.
Suspiré. - No.
- Oh vamos! - se quejaron.

Llamaron a la puerta, dejé el boligrafo encima de mis apuntes, y fuí a abrir. Abrí la puerta y Cristina, Jennifer y Paula empezaron a cantar. Con una tarta en sus manos.
- Cumpleaños feeeliz, cumpleaños feeeliz, te deseamos tus queridas amigas, cumpleaaaaañoooos feeeeeeliz! - Me apoyé en el marco de la puerta.
- Sopla las velas - dijo Paula
- Y pide un deseo - añadió Cristina. Suspiré y cerré los ojos para pedir un deseo, pero el ruido del ascensor hizo que mirase al fondo del pasillo, donde Ryan apareció.
- ____________ el deseo - dijo Paula.
- Oh si - murmuré y soplé.
- Hola mi amor!.- dijo Cristina tirandose en los brazos de Ryan. Ellos se besaron.
- ¿Es tu cumpleaños? - preguntó Ryan - No lo sabia, felicidades - sonrió.
- Ni ella sabia que era su cumpleaños - Paula hizo una mueca.
- ¿Que has pedido? - preguntó Jennifer.
- Un unicornio, y ahora, tengo que estudiar, gracias por la tarta - se la quité de las manos - Ya os invitaré a un vaso de agua en otro momento.
Ryan soltó una carcajada.
Cerré la puerta con el pie pero ellas la pararon la puerta.
- ¿Bromeas? Hemos venido para obligarte a salir, ¡Es viernes! - dijo Jennifer.
- Y tu cumpleaños. - murmuró Paula cogiendo un poco de nata de mi tarta y llevandoselo a la boca.
La puerta del ascensor se escuchó de nuevo. Todos miramos para ver aparecer a Justin y Chloe, delante y Chaz, Christian y Cody detrás de ellos. Sentí un nudo en la boca del estómago.
- Vaya, ¿De quien es el cumpleaños? - dijo Chaz acercandose. Justin y yo cruzamos una leve mirada y la aparté.
- ____________ ya es mayor de edad - dijo Paula sonriendole coquetamente a Chaz.
- Oh, ya pueden meterte en la carcel - sonrió. - Felicidades - dijo.
- Gracias - murmuré.
- Espero que nos invites, no creo que vayas a comerte todo eso tu sola. - dijo Cody abrazando por detrás a Jennifer.
- Estás más delgada - me observó Christian frunciendo el ceño.
- Chicos - dijo Justin asomandose por la puerta - Ahora.
Todos asintieron.
Los chicos se despidieron de las chicas y entraron uno a uno en la puerta de al lado hasta que se cerraron.
- Siento como si no pudiera respirar - me metí dentro de casa dejando la tarta en la encimera de la cocina.
Las chicas entraron y cerraron la puerta - ¿Estas bien? - dijo Jennifer.
- No - lloré - No lo estoy. Ni siquiera sé que le dijo para que me dejara. Estoy realmente triste, ¡ Soy una desgraciada ! - lloré desesperada.
- No, no lo eres - Paula me abrazó.
- Si, lo soy, debería pasar página pero realmente no puedo. Lo amo.

- Ya os dije, que no voy a salir - dije mirando la ropa que ellas me habian sacado. Las miré una a una, ellas se veían preciosas, sin embargo yo….
- Vamos _________, iremos a Casona.
- No quier salir.
- ¿Te vas a estar toda tu vida lamentandote de que Jusrin te haya dejado? Por que si es eso lo que quieres, tengo que decirte, amiga mia, que eres tonta, y que eso, no voy a permitirlo - Cristina se cruzó de brazos. - Asi que, ahora vamos a salir, y quiero que dentro de unos minutos salgas metida en ese vestido. ¿De acuerdo? - rodé los ojos. Ellas salieron y yo miré el vestido. Al final me vestí y me maquillé.
Aparecí en en salón, donde las chicas estaban esperandome.
- Jo.der tia, te ves caliente - dijo Cristina.
- Eres la po.lla que te fo.lla - soltó Paula.
- ¿Que? - reimos.
- Solo se ve sin luz… ¡Brilla campanilla brilla! - soltó Jennifer.
- Yo creo, si creo, yo creo, si creo - dijo Cristina cruzando los dedos y cerrando fuertemente los ojos. Ellas rieron.
-¿Que habeis fumado? Pasarme un poco de esa mi.erda - dije.
- Lo siento, esa mi.erda se llama felicidad, y no es apta para depresivas.
- Que simpaticas - murmuré.
- Venga, vamonos de fiesta, hoy es noche de chicas! - Paula me cogió del brazo, cuando ibamos a salir mi madre y Jack entraron.
- ¿Donde vais? - preguntaron.
- Vamos a salir - dijo Jennifer.
- Eso me parece perfecto - sonrió. - oh cariño, ¡Felicidades! - me abrazó. - Lo siento, tengo muchas cosas en la cabeza.
- No importa. - después de que mi padrastro me felicitara salimos.
- No tengo ganas - dije sentandome en el asiento de atrás del coche de Paula.
- Oh vamos - dijo Jennifer a mi lado.
- ____________ - dijo Cristina - Hoy es una noche para que te olvides de todo, okay? Asi que, aleja esos malos pensamientos de tu cabeza.
- ¿Que ha pasado con los skinhead? - pregunté.
- No lo sabemos - dijo Cristina.
- Ellos no nos mantienen informadas, pero si nos han dejado salir, significa que ya está todo solucionado - sonrió Jennifer.
- O casi… - murmuró Cristina. Hice una mueca y miré por la ventana.
El pub estaba lleno. La música resonaba en los grandes altavoces.
Suspiré mientras que seguía a las chicas. Ellas empezaron a bailar mientras que yo bebí de mi coca-cola. Ellas me miraron con desaprobación, pero sus miradas cambiaron cuando sentí unos toques en el hombro, me giré para ver a Carlos con una gran sonrisa en su rostro.

Capitulo 68 parte 3

Escuché un gemido dentro y me costó respirar con normalidad. Tragué saliva sonoramente y abrí la puerta. Allí estaban Justin encima de Chloe, ambos sin camiseta.
Justin lamia y mordía el cuello de Chloe para después dirigirse a sus pechos.
- Justin - susurré mientras que una lágrima recorría mi mejilla.
Justin y Chloe me miraron. Justin se levantó de encima de Chloe. 
- ¿Es que no sabes llamar? - murmuró ella. 
- ¿Que haces aqui? - dijo él duro. Pero su rostro cambió cuando me miró bien de arriba abajo. Pero se mantuvo en el sitio con la mandibula apretada. - Te dije que no quería volver a verte.
- Tengo que hablar contigo - sollocé.
Esto estaba empezando a superarme. Un dolor se extendía por todo mi pecho, y sentí un vacio que no me dejaba respirar.
- No hay nada de que hablar.
- Justin por favor - entré un poco a la habitación para acercarme a él.
- ¡Que te largues _________! - me gritó. Justin me cogió de la muñeca y me empujó fuera de la habitación dando un portazo. Seguia llorando, puse mi brazo debajo de mi pecho, ya que era como si se me fuese a caer algo en mi interior. Me arrodillé en el suelo mientras que sollozaba. 
- Justin, escuchame, no me dejes - me apoyé en la puerta. - Por favor.
- Vamos _________ - escuché la voz de Cristina.
- No, dejame, no puedo.
- Claro que puedes - ella estaba llorando.
- Vamos a sacarla de aquí - escuché la voz de Chaz.
- No - sollocé - Justin, por favor - rogué.
Sentí unos brazos levantarme del suelo y ponerme de pie - Dejame Chaz - golpeé sin fuerzas su pecho y me aferré a su camisa y comencé a llorar en su pecho. Chaz me cogió al estilo nupcial y escondí la cabeza en su cuello.
- Vamos a llevarla a su casa, sus padres no están.- escuché a Cristina.
 
 
- Buenos dias! - escuché la voz de mi madre. Abrí mis ojos con pesadez y que habia levantado la ventana.
- ¿Como te lo…? Dios santo cariño! ¿Que te ha pasado? - dijo examinando mi rostro.
- Mama… - lágrimas salieron de mis ojos y me abracé a ella.
- __________ por Dios, ¿Que ha pasado?
- Mi padre hizo que Justin me dejara, él no quiere verme mamá, y la novia se burló por que yo estaba mal y quería volver a casa. Le dije varias palabras feas por que ya me tenían harta, les dije que fueran al infierno, no queria verlos, entonces mi padre me hizo esto - mi madre me separó de sus brazos.
- ¿Tu padre te ha pegado? - asentí.
- Vistete, vamos al hospital y a ponerle una denuncia, deberias haberme llamado ayer __________. Estoy muy molesta contigo. 
- ¿No crees que ya tengo suficiente para que ahora tú estes molesta conmigo? - mi madre me miró triste.
- Jack, vuelve a ponerte los zapatos, nos vamos al hospital. 
- ¿Que ha pasado? - dijo él entrando.
- Dios mio - miró a mi madre.
- Ya te lo contaré, voy a ayudarla a vestirla. - Jack asintió y cerró la puerta.
Mi madre me sacó unos leggins y una camiseta de tirantas blanca y una sudadera.
- Que sea la última vez - dijo con lágrimas en los ojos mientras me quitaba con cuidado la camiseta. - Que no me llamas. ¿Me has oido? Eres mi hija, y me duele todo lo que te pase.
Ese hijo de pu.ta se va a enterar. - Me puso la sudadera después de ver las marcas de los dedos de mi padre en mi brazo.
- Ponte de pie - me bajé de la cama con una mueca de dolor.
Mi madre bajó mis pantalones de pijama y lo sustituyó por las leggins, después me puso mis deportes. 
Miré mi rostro en el espejo, y vi por qué la gente se asustaba tanto.
Mi labio estaba hinchado, ya que me lo habia roto, mis ojos rojos e hinchados, y en mi mejilla izquierda, estaba saliendo un moreton.
Una lágrima cayó. Me la limpié. Mi madre me ayudó a lavarme los dientes y me puso bien el pelo.
- Vamonos.
Estuve en el hospital, me examinaron y me dieron el parte de los hematomas que tenia en mi rostro y cuerpo, todo eso, despues de curarme. 
Fuimos a la comisaria, donde yo rezaba que no estuviese mi padre.
- No creo que sea una buena idea - murmuré sin fuerzas. 
- No, aquí no - mi madre frunció el ceño. - Vamos a la del pueblo de al lado Jack.
Él asintió. Mi madre cogió mi mano, ya que se habia sentado en los asientos traseros conmigo. Ella iba en el medio y yo en un ladi.
Recordé como Justin me había sacado de la habitación, como besaba a Chloe.
- Tranquila - dijo mi madre - Todo pasará. - limpió mis lágrimas.
Entramos a comisaria, y esperamos nuestro turno.

Capitulo 68 parte 2

- Abuelo - toqué su hombro.
- ¿Que te ha pasado? ¿Estas bien? - habló preocupado.
- Necesito que me lleves a casa, por favor. - rogué mientras que no podía controlar las lágrimas que seguían cayendo por mis mejillas.
- Claro hija - cogió mi mano - Vamonos.
- Ahora vengo, Alice - dijo mirando a mi abuela. Mi abuelo me agarró de la cintura y apoyé mi cabeza en su hombro mientras andabamos.
- ¿Que te pasa ___________ ? - dijo mi madrastra en tono de burla.
- Que os den zo.rra - le murmuré lo suficientemente alto para que se enterara. Lo bueno, es que mi abuelo no escuchaba muy bien, por lo que no me escuchó.
- ¿Perdona? - dijo cogiendome del brazo.
- Respetame - me exigió. 
- Vete al infierno - la miré con asco. - Vamonos. - cogí el brazo de mi abuelo.
Salimos a la calle donde mi hermano y mis primos estaban esperandome con mi cartera y mis zapatos en sus manos.
- Eh - escuché la voz de mi padre. Gemí desesperada - ¿Cómo te atreves a hablarle asi? ¿Quien te crees que eres? - me giré para enfrentarle.
- ¿¡YO?! - grité. - ¿Quien te crees que eres tú para manejar mi vida?
- Soy tu padre.
- No, tu no lo eres. 
- Bueno, ya está - intentó tranquilizarnos mi abuelo.
- ¿¡Que le dijistes?! .
- Lo que tuve que decirle - dijo.
- Te odio.
- No me hables así, quieras o no soy tu padre.Deberias agradecernos esto, somos tu familia, queremos lo mejor para ti - dijo. Eso me incendió por dentro.
- TU Y TODOS SE PUEDEN IR AL INFIERNO! - le grité. Mi padre levantó su mano y me golpeó en la mejilla haciendo que callera al suelo.
- ¡Esteban! - gritó mi abuelo. Me fuí a incorporar, pero mi padre me cogió por el brazo haciendome daño. Me zarandeó gritandome cosas que no pude entender.
- ¡Dejala! - escuché las voces de mi hermano y mis primos. Volvió a golpearme. - Si te hubiera golpeado antes, se te hubieran quitado todas las tonterias. 
- ¡¿Que haces?! - gritó mi abuela.
Kyle me ayudó a levantarme. Me solté de él y miré a mi padre, que estaba sujetado por mi abuelo,mi hermano y varios hombres que estaban en la boda.
Metieron a mi padre hacia dentro
- ¿Estas bien? - me preguntó uno de ellos acercandose.
- Si - susurré casi sin respiración. 
- Llamaré a la policia - dijo uno.
- No servirá de nada, él es policia - dijo Kyle.
- Santo cielo - dijo mi abuela acercandose.
- Ni se te ocurra - dije cuando vi que iba a acercarse a mi.
- Tengo que ir a casa - murmuré.
- Yo podría llevarte - dijo el hombre. - Vamos antes al hospital.
- No, iré a casa y que mi madre me lleve - él me miró dudando.
- Esta bien - dijo al fin. Me acompañaron al coche y me subieron en el asiento del copiloto, mi hermano y mis primos se montaron atrás, ya que no querian dejarme sola.
- Gracias - le susurré al hombre.
- No hay de que, soy auxiliar de enfermeria, mi objetivo es cuidar de todos. - Sonreí sin fuerzas. - Será mejor que te lleve al hospital, te ves horrible.
- Estoy bien.
- No, primero al hospital. - miré a mi hermano y me di cuenta de que estaba llorando.
- No llores, estoy bien. Sabías que este día llegaría.
- No puedo creer lo que te ha echo - limpió sus lagrimas. Cogí su mano. 
- Te quiero.
- Y yo a ti - dijo este.
Paramos en un semáforo y supe que ahora era mi escapatoria. 
- Llevame los tacones cuando vayas a casa el proximo fin de semana - salí del coche con mi cartera en la mano y cerré la puerta mientras que todos me gritaban que volviera. Corrí con todas las fuerzas que me quedaban, ya que solo estabamos a tres manzanas de mi casa. Sabia que mi hermano me habia perseguido un buen tramo, pero no iba a parar.
Me escondí detrás de un coche y hasta que no lo perdí de vista no seguí corriendo. Sentía mis pulmones arder y un dolor en mi costado. Llegué sin respiración al portal.
Saqué con mis manos temblorosas las llaves de mi cartera.
Cuando el ascensor llegó me senté en el suelo de este mientras me llevaba a la segunda planta. Anduve dolorida hacia la puerta de Justin. Llamé al timbre y miré mis pies, estaban sucios y con algunos cortes.
Intenté controlar mi respiración. La puerta se abrió dejando ver a Ryan.
- ___________ ¿Que te ha pasado? - dijo tocando mi rostro.
- Tengo que hablar con Justin - lo aparté de mi camino. 
- Él no está, pensaba que estaba contigo - cerró la puerta detrás nuestra.
- Jesucristo! - dijo Cristina al verme - ¿Quien te ha hecho eso? - me abrazó. Me di cuenta de que ellos no estaban solos, Chaz y Chris tambien estaban allí.
- ___________ - dijo Chaz levantandose. - ¿Que ha pasado? ¿Quien te ha hecho eso?
- Mmmm… mi padre perdió los papeles, yo…
- Deja que te cure - dijo Cristina.
- Estoy bien - escuché ruidos en una de las habitaciones. Miré a los chicos. - Está aquí ¿verdad? - ellos miraron a otro lado.
Dejé mi cartera encima de la mesa y me precipité por el pasillo. Pero los ruidos no venían de su habitación si no de la de Chloe. Me quedé sin respiración. Miré al final del pasillo donde Ryan se encontraba mirandome entristecido.
Miré el pomo de la puerta.
- No entres - susurró. - Dejalo ___________.

Capitulo 68 parte 1

Justin se sentó a mi derecha, y mi hermano a mi izquierda. Mis primos se sentaron uno al lado de mi hermano y otro al lado de Justin, como si estuvieran intentando romper la tensión que habia hacia nosotros.
Todos hablaban entre ellos, y mi primo le sacó conversación a Justin y ambos estaban muy animados hablando.
- ¿Como vas? - me preguntó mi hermano.
- Perfecta - murmuré.
- Es cierto que… - comenzó mi hermano.
- Antes - dije sabiendo a que se referia - Cuando era un adolescente. Ya lo dejó. - Mi hermano suspiró.
- __________, él te meterá en toda su mierda si no es así. 
- No.
- Pienso que eres tonta - dijo. Mi primo soltó una carcajada. Yo le eché una mirada asesina. Él levantó las manos en son de paz.
- Lo quiero, me quiere. Parece que nadie entiende eso.
- La cuestión es… ¿Es bueno para ti? - dijo mi hermano.
- Lo es. 
- Bueno, tu verás. 
- Claro. - Kyle mi primo, me miró confuso, el tenía 15 e Ian, que estaba sentado al lado de Justin, tenia 16. 
Justin me miró y me sonrió. Le sonreí de vuelta. Cogió mi mano por debajo de la mesa y entrelazó nuestros dedos.
Justin llegó a mi con dos coca-colas, me dió una y él se quedó con otra.
- Tus primos estan locos - soltó.
- Completamente - reí. Miré a mi alrededor, nosotros estabamos en la barra libre, bueno, separados de la gente. La gente bebía, bailaba en la pista de baile, o ambas cosas.
Miré a Justin que estaba bebiendo.
- ¿Que? - sonrió. Mi corazón empezó a ir rápido.
- Te quiero - le dije. Justin sonrió. Me cogió del mentón y susurró a centímetros de mis labios.
- Yo tambien te quiero. - sonreí. Justin rozó levemente sus labios con los mios mientras escuchaba la canción que el DJ ponía. Haciendo este momento perfecto, hasta que mis graciosos primos y hermano interrumpieron.
- Vamos a bailar! - dijeron. Justin y yo nos separamos. Terminamos de beber nuestra coca-cola y las dejamos en la barra. Justin me guió hasta la pista de baile. Nos pusimos al lado de mis primos y mi hermano.
Me quité los zapatos, dejandolos a un lado. Justin cogió mi mano y empezó a darme vueltas en mi misma y a bailar libremente mientras reiamos. No me importó que mi padre estuviera mirandome mientras bailaba con Justin. Maria se nos unió y Justin empezó a bailar con ella. Sonreí mientras que los miraba, Justin era tan tierno con los niños… Sabía que sería un padre increible.
Me acerqué a él - Voy al baño - el asintió. Me puse mis tacones y me dirigí al baño. Allí estaba mi abuela.
- ¿No crees que ya le has echo bastante daño a tu padre? - miré alucinada a mi abuela.
- Justin no es malo abuela.
- Eso lo dirás tú. 
- No tienes derecho a meterte en mi vida, ni tú, ni mi padre. Nunca os habeis preocupado por mi. ¿Por qué ahora? 
- Somos tu familia.
-Te equivocas, Justin ha echo por mi en estos meses más que ustedes en 17 años. - mi abuela siguió replicando pero me metí en uno de los servicios.
Salí y busqué con la mirada a Justin.
- ¿Donde está? - le pregunté a mi hermano. 
- No lo se - respondió este mirando hacia los lados a ver si lo veía. Entré en estado de pánico.
- Tu padre se lo ha llevado fuera, para hablar con él - dijo Maria detrás mia. Miré a mi hermano.
- Voy a buscarlos - le avisé.
- Llamaré a Ian y Kyle - asentí. Anduve rápida hacia la puerta de cristal que daba a la calle. Miré hacia mi derecha y vi dos sombras bajo la luz de una farola. Me quité los tacones y caminé rápido hacia ellos. 
Justin miraba al suelo tensando su mandibula.
- ¿Que ha pasado? - pregunté.
- Nada - dijo mi padre - Solo hemos tenido una charla de hombre a hombre. Os dejo solos - se dió media vuelta y miré interrogante a Justin.
 
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- El tiene razón ___________ - empezó a decir Justin - No soy bueno para ti.
- Eso lo tendré que decidir yo, ¿no?
- No. Se acabó. Quiero desaparecer de tu vida, y que tú lo hagas de la mia. Cada dia que pasa me doy cuenta de que esto fue un error.
- ¿Bromeas? - susurré notando como lágrimas amenazaban con salir de mis ojos.
- Nunca he hablado más enserio. - metió sus manos en los bolsillos y me miró.
- Justin, no hagas esto, no le eches cuenta, el solo quiere… separarnos - una lagrima rodó por mi mejilla.
- No, __________, él me ha echo que abra mis ojos. Solo te hago daño. Será mejor que me vaya. Adios ___________.
- ¿Que? - susurré. 
- Lo siento - Justin se dió la vuelta. 
- No, Justin, espera - lo cogí de su brazo - No lo hagas -veía borroso a causa de las lágrimas en mis ojos.
Justin soltó mi agarre y siguió caminando.
- Justin, espera, no me dejes - lloré. - Por favor, quedate conmigo - lo cogí ahora de su muñeca. Justin sin mirarme soltó mi agarre. - Por favor - sollocé. Sin mirar atrás lo vi alejarse hacia su coche.
- ¿_____________? - escuché la voz de mi hermano. - ¿Que ha pasado?
- ¿Que te pasa? - preguntó Kyle.
- Se ha ido - sollocé y me senté en el suelo. 
- ¿Te ha dejado? - preguntó Ian alucinando.
- Él ha echo que me deje - apreté mis puños mientras que el dolor y la ira se extendía por mi interior. Me levanté tambaleandome. Apreté mi mandíbula con rabia. Aparté a mi hermano y entré de nuevo al combite. No me importaban las miradas de la gente. No queria montar un espectaculo en la boda de mi prima, aunque me encantaria.

Capitulo 67

- Todo es culpa mia - miré a Justin confusa. 
- No. - cogí su rostro entre mis manos - Siempre te echas la culpa de todo lo que pasa, y ahora mismo me siento como Bella de Crepusculo, cuando Edward siempre se culpaba asi mismo de todo lo que a ella le pasaba. - Justin sonrió de lado. - Y ¿Sabes lo que ella le dijo?
- No, la verdad es que no he visto las peliculas - puso sus manos en mis caderas.
- ¿No has visto Crepusculo? - susurré alucinada. - Okay, ese no es el caso - moví la cabeza - Mas o menos, ella dió a entender que cuando lo conoció su vida cambió, y ella aceptó todas las consecuencias que sería el vivir junto a él. Y que ahora ella se sentía completa.
Justin, antes de que tu llegaras yo… solo quería morirme, por que no tenía nada a lo que aferrarme, ni siquiera me sentía bien con mi familia. Siempre he sido la oveja negra, por decirlo de una manera, ellos se metian conmigo por que no soy tan linda y tan lista como Martha, pero tu me hiciste saber que no. Me distes la confianza en mi misma que me faltaba, te amo por eso. Desde que aparecistes en mi vida me has dado una razón para levantarme por las mañanas, solo tu haces que me sienta especial. Practicamente, eres mi salvador. - sin decir nada Justin me juntò hacia él y juntó sus labios con los mios. Desplazé mis brazos alrededor de su cuello. Poniendo una de mis manos en su nuca acercandolo más a mi. Deje que su lengua entrara en mi boca.
- Te amo - dijo cuando nos separamos para respirar un poco. 
- Y yo a ti.
- ¿Sabes? - susurró contra mis labios - Si tu eres Bella, yo soy Edward, asi que … - fruncí el ceño. Justin bajó a mi cuello acariciandome con su nariz, hasta que sentí sus dientes mordiendo mi cuello.
- Ay - reí y me separé de él, pero su agarre en mi cintura era más fuerte que yo. Justin siguió mordiendo y chupando mi cuello.
- No me hagas una marca Justin - intenté separarlo hasta que lo conseguí. Miré mi cuello en el espejo y suspiré de alivio cuando vi que no me habia marcado.
- ¿Por que no quieres que te marque? - redeó mi cintura y apoyó su cabeza en mi hombro.
- No soy una vaca - giré mi cabeza y Jutin frunció el ceño para después separarse de mi y soltar una sonora carcajada. Sonreí al verlo reir.
- Que cosas nena. 
- Me gusta verte reir - lo miré.
Justin me miró - A mi tambien me gusta verte reir, pero ¿Sabes que más me gusta? - negué con la cabeza. - Ser el causante de tus risas.
 
Cuando llegué a casa, después de una bronca de mi madre por haber llegado tarde y por llegar con la ropa muy sucia. Entré en mi habitación cansada, mientras que mi madre seguía gritando cosas sin coherencia.
Cogí el telefono, ya que Justin me lo habia dado y llamé a mi padre, no por gusto, si no por que tenia tres llamadas perdidas suyas.
- ¿Si? - dijo mi padre al otro lado de la linea.
- ¿Que querias?
- Mañana, por si no lo recuerdas, es la boda de tu prima, estaré allí recogiendote una hora antes. 
- No hace falta, Justin viene, y él llevará su coche. - mordí mi labio esperando una respuesta.
- ¿Me estas tomando el pelo? Que yo sepa no está invitado.
- Si lo está. ¿Por qué no puedes darle una oportunidad? No es como tu piensas. Solo conocelo, por favor, lo quiero, y el me quiere. Es la primera vez que estoy segura de algo. 
Mi padre suspiró al otro lado de la linea - No ___________.
- Justin irá, nos vemos mañana - colgué. 
Suspiré mientras que me quitaba la ropa, mañana sería un dia muy largo.
 
« Recuerda que mañana es la boda» 
Le recordé a Justin por WhatsApp.
 
« Lo se nena, como olvidarlo» respondió.
 
Me acosté y mi mente empezó vagar por todas las cosas que habian pasado hoy. Jamás me imaginé saltando de un coche, y después… Esos chicos que nos perseguian… ¿Serian los skinhead? Dí un largo suspiro y me moví incómoda en la cama sin poder dormir. ¿Que hablarian hoy los chicos? ¿Que medidas tomarian? Segun me enteré, no solo nos perseguian a nosotros, si no tambien a todos los demás.
Mi mente viajó a la boda. ¿Se comportaría mi padre? ¿Haría un espectáculo? - Suspiré - Seguramente ya todos en la familia se habran enterado de la mala fama de Justin. No quería que llegase mañana.
 
Después de llevarme toda la mañana arreglandome, duchandome, depilandome y peinandome, llegó la hora de vestirme. Me puse emocionada mi vestido rosa. AQUI
Me miré en el espejo y me puse los tacones. Me miré al espejo emocionada. Salí de mi habitación. 
- ¿Cómo voy? - pregunté a mi madre y mi padrastro.
- Muy guapa - dijeron ambos.
- Bien - sonreí. Cogí la cartera con todo lo necesario y el timbre sonó.
- Ya voy yo! - abrí la puerta y vi a Justin vestido con un traje de chaqueta negro y una camisa blanca. Miré sus pies y llevaba zapatos de vestir.Lo miré a los ojos y vi que él tambien estaba mirandome de arriba abajo.
- Estas preciosa - murmuró cogiendo mi mano y dandome una vuelta. 
- Gracias, tu tambien - le sonreí. Entré en casa y despues de despedirme de mi madre salí. Justin agarró mi mano y entramos en el ascensor.
- Te sienta muy bien el traje de chaqueta - dije volviendolo a mirar.
Justin me miró sonriente. - Saquemos una foto - dijo sacando su móvil. Apuntó al espejo del ascensor y ambos sonreimos. 
Esperé a que Justin trajera el coche donde me encontraba, ya que con estos tacones no podía andar mucho. Paró el coche frente a mi y se bajó. Cogió mi mano y me guió hacia el asiento del copiloto abriendome la puerta para que entrara.
- Gracias - le sonreí.
El camino a la iglesia fue bastante tenso, ambos estabamos nerviosos.
Después de un “Todo saldrá bien” de parte de Justin, lo miré sabiendo que eso no iba a pasar. Nuestra vida era un drama, y no podíamos hacer nada sin que algo saliera mal.
Aparcó no muy lejos de la iglesia y caminamos cogidos de las manos.
Vi a mi familia fuera de la iglesia, esperando. Me aferré fuerte a la mano de Justin. 
- Ahí vienen - dijo mi hermano.Todos nos miraron. Agarré la mano de Justin fuertemente.
- Todo ira bien - me susurró.
- No se como puedes decirlo tan tranquilo cuando esa frase en nosotros no sirve. - Jusin rió levemente.
- Hey! - mi hermano le dió un apretón de manos a Justin y a mi dos besos.
- Hola __________ - dijo mi abuela abrazandome.
- Cariño, que grande estas - dijo ahora abrazandome mi abuelo.
- Abuelos, este es Justin.
- Un gusto en conocerles - dijo dandole dos besos a mi abuela y la mano a mi abuelo.
- El gusto es nuestro.
Saludé a mi tia y tambien lo presenté, y a mis primos. Cuando llegué a mi padre tragué saliva duramente.
- Jessica - dije a mi madrastra. - Este es Justin.
- Hola - dijo ella dandole dos besos.
- Y ella es Maria - dije señalando a la niña de 10 años.
- Hola Maria - dijo Justin con una sonrisa radiante y dandole dos besos. Maria sonrió timida. 
- Papá - dije acercandome a él y dandole dos besos.
- No me gusta lo que estas haciendo.
- Es mi vida.
- Pues vaya vida - junté mis labios y me agarré de la mano de Justin alejandonos de mi padre.
No entramos a la iglesia, estaba llena de gente y estaba empezando a hacer calor, asi que nos quedamos fuera hablando.
- Espero que hagas feliz a mi niña ¿eh? - dijo mi abuelo. Sonreí y una leve sonrisa tiró de las comisuras de los labios de Justin.
- Por supuesto, Señor .
Mi abuelo se fué despues de hacer varias bromas más y Maria se acercó.
- ¿Que tal? - le pregunté.
- Aburrida - dijo ella suspirando. - ¿Sabes? Ellos no quieren que esteis aqui.
- Lo sé. - Justin apretó mi mano.
Escuchamos a Jessica llamar a su hija y esta despues de despedirse corrió donde estaba su madre.
- Siento estar alejandote de tu familia - dijo Justin poniendose en frente mia.
- Oh no - sonreí tristemente - Yo ya estaba alejados de ellos. 
- ¿Por que?
- El matrimonio de mis padres no acabó muy bien. Mientras que ellos estuvieron juntos, la familia de mi padre odiaba a mi madre.Él no quería a mi madre, y tampoco a nosotros - dije refiriendome a mi hermano y a mi. - Ahora que soy mayor, me doy cuenta del daño que mi padre me ha echo, y de las cosas que sigue haciendome, asi que, empeze a distanciarme de él. Ellos piensan que es por dinero, que solo busco el dinero de mi padre, y que soy una egoista que solo piensa en mi. Y todo eso, por que le pedí dinero para el concierto de Demi Lovato. Que era mi regalo de reyes - suspiré - Ellos creen que mi madre me come la cabeza para que esté en contra de mi padre. 
- Lo siento - dijo limpiando una lágrima que se habia escapado.
- No importa - le sonreí.
- El no sabe la buena hija que tiene. - sonreí.
- Venga tortolitos - dijo mi hermano - Voy a haceros una foto. Miramos a donde estaba mi hermano y nos estaba fotografiando. Nos giramos. Justin puso su brazo alrededor de mi cintura y yo por la suya.
- Perfectos, pareceis sacados de una telenovela. - dijo. Reí.
- ¿Por que? - le quité la camara y vimos la foto.
- Salimos muy bien - dijo Justin besando mi mejilla.
- Si.
- Venga, ahora, ponte con tu hermano. - Posé con mi hermano para la foto. Y así nos llevamos los tres, e incluso los 5, por que mis primos se acercaron, hablando y echandonos fotos hasta que el combite comenzó.
Nos tocó sentarnos en la mesa con mi padre, Jessica, Maria, mi hemano, mis abuelos, mis tios y mis primos.
Si, era una mesa grande.