lunes, 28 de julio de 2014

Capitulo 74

Estaba hecha un lio. No sabía exactamente lo que sentía por Carlos, él me había gustado desde el colegio, y que ahora se fijase en mí,  me parecía raro, pero lindo. Subí a la segunda planta y me paré en frente de la puerta. Respiré profundamente y llamé. Giré el pomo lentamente y asomé la cabeza en la habitación mordiéndome el labio.

-Oh, hola cielo – dijo Pattie levantándose de la silla – Voy a tomarme un café y así os dejo que habléis – Ella besó la frente de Justin – ahora vengo – le sonrió. Salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella. Me quedé de pie, mirando a Justin, no sabía si salir corriendo o acercarme a él. Me acerqué a él lentamente mientras que notaba mis ojos quemar. Cuando estuve a los pies de la cama, Justin me miró. Junté mis labios intentando que no temblara mi labio inferior al querer llorar. Deje mi bolso a un lado y me abracé a su pecho. Mientras que me desahogaba y lloraba. Justin me rodeó con sus brazos.

-Shhh, todo está bien – me susurró. Me aferré a él.

-No lo está – sollocé – Me habías asustado, Justin. Eres id.iota, ¿Por qué lo hiciste? Estuve a punto de perderte. – me levanté y lo miré.

-Te prometí un día que no me iría a ningún lado.

-No cumples tus promesas – limpié mis lágrimas y me senté en la silla y suspiré.  – Estuviste muerto durante 8 segundos, eso no es quedarse aquí, Justin. Estaba tan preocupada – Justin cogió mi mano.

-Estoy bien, eso lo importante. Creo que he aprendido la lección.

-Jamás voy a borrar de mi mente tu cuerpo inerte sobre el suelo mientras que convulsionabas – Justin tensó la mandíbula – Y tus labios azules.

-Lo siento, no sé en que estaba pensado – entrelazó nuestros dedos. Miré nuestras manos, se sentía tan bien. Extrañaba esto, que él me tocara, que me hablara y me dijera que todo iba a salir bien, aunque ambos sabíamos que eso la mayoría de las veces era mentira. - ¿Qué te pasa? – lo miré. – Sé que hay algo más a lo que tu cabeza le está dando vueltas. – negué con la cabeza. – Cuéntamelo.

-No es nada, Justin – dije intentando mantener la calma.

-_________, es sobre ¿Carlos? Tu cabeza está dando vueltas en torno a eso, ¿Verdad? – lo miré y Justin soltó mi  mano.

-Él es un buen amigo.

-Él no te ve como una amiga, _______ - hice una mueca al recordar el beso en el coche.

-Él me ha ayudado a … - Justin me miró con la ceja alzada – Él estuvo ahí cuando tú no estabas. Han pasado dos meses, Justin. He… tenido problemas, y él estaba ahí, no tú. – Justin dejó de mirarme y miró al frente frunciendo el ceño.

-Busco lo mejor para ti.

-¿Pensabas que dejándome lo harías?

-Eso intentaba, después te vi con él y… pensé que era el mayor Oops del mundo. - nos quedamos en silencio. Me moví incómoda en la silla, me apoyé en el respaldo de la silla.
-¿Y ahora que? - preguntó Justin.Lo miré sin saber que decir. - Necesito ir al baño - dijo quitandose las mantas de encima.
- Espera, te ayudo - me levanté.
- No necesito tu ayuda
- Justin - jadeé - No seas cabezota.
Él murmuró algo que no entendí, pero aceptó mi ayuda. Yo cogí la bolsa del suero para no llevar todo el palo y lo acompañé al servicio, había una gran ventana, asi que me puse a mirar por ella, aún con el suero en mi mano mientras Justin terminaba. Él suspiró de alivio cuando terminó. Miré su brazo izquierdo.
- ¿Te has hecho más tatuajes? -.Él me miró confundido.
-¿Un pez? - dije mirando el pez debajo del buho. Miré la cabeza del tigre que tenía tatuada. Y después miré debajo del pez. - ¿Que se supone que es esto? - dije mirando el tatuaje con el ceño fruncido.Justin miró el tatuaje que yo estaba mirando.
- Una diosa - dijo.
- Oh - Justin se lavò las manos y salimos. - ¿Puedes traer donde va enganchado el suero? Quiero sentarme un rato.
-.Claro. - Justin sujetó la bolsa del suero mientras que yo traia el palo de metal para engancharlo. Después Justin lo enganchó y se sentó en el sillón donde estaba yo sentada anteriormente.
- Ven aqui - dijo haciendome señas para que me sentara en su regazo. Me senté en él y apoyé la cabeza en su hombro, Justin me rodeó con el brazo donde no tenía puesto el suero.
- ¿Cuando te dan el alta? - pregunté.
- Quizás mañana - me abrazé a él.
- No puedo creer que te tenga aqui.
- Deja de pensar en eso - suspiró.
- No puedo - Justin me miró.
- Si que puedes, - rozó su nariz con la mia y cerré los ojos insconcientemente. Sentí su respiración en mi rostro y supe lo que venía. Justin juntó sus labios con los mios dandome un sonoro beso. Puse mis manos en su cuello. Justin volvió a darme otro beso.
Él sonido de mi móvil nos interrumpió. Me separé de él y me bajé de su regazo. Busqué en el bolso hasta que encontré el móvil. El nombre de Carlos relumbraba en la pantalla.
- ¿Si? - contesté. Justin me miraba atento.
- ¿Te falta mucho pequeña? - Justin frunció el ceño y juntó sus labios en una fina linea.
- No, yo estoy esperando que venga su madre.
- Oh, esta bien.
- Si, intentaré no tardar.
- Vale - colgué.
- ¿Pequeña? - Justin alzó una ceja. - ¿Esta abajo? ¿Él te ha traido?

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