viernes, 4 de julio de 2014

Capitulo 52.
Mi madre nos cogió justo saliendo de casa.
- Mira que bien, iba a buscarte. Ven - me arrastró dentro de casa y Justin se quedó en la puerta esperandome.
- Aqui - dijo abriendo la nevera - Teneis comida preparada, ¿vale? - asentí. - Solo tienes que calentarla. Os he dejado dinero en mi armario, que tu hermano no vuelva tarde si sale, y tu tampoco. Que no se te olvide de darle de comer a la tortuga y al pajaro - rodé los ojos - Y no quiero que te quedes en casa de Justin a dormir y tu hermano aqui solo - me susurró - Es más intenta no hacer nada indevido.
- Tranquila - murmuré.
- No montes ninguna fiesta - dijo mi padrastro.
- No lo haré - salí de casa.
- Eso está bien - me sonrió.
- Vamos a ir a comprar algo de comer - me despedí de ellos.
- Ya te llamo mañana para saber como estais - mi madre me dió un beso en la mejilla.
- Esta bién. Adios - nos despedimos Justin y yo. Justin entrelazó su mano con la mia. Llamamos al ascensor y entramos.
- ¿A que hora nos vamos mañana?
- No lo se - me encogí de hombros. Caminamos juntos al coche. Me abrió la puerta para que entrara y sonreí. Me puse el cinturón y esperé a que el rodeara el coche y se montara.
Pusimos la radio, sonaba Superhero de Cher Lloyd.
- Oh dios me encanta esta canción! - grité. - Y está empezando, ¿Puedo? - dije señalando el volumen.
- Adelante - sonrió Justin. Le di más voz. Miré por la ventana.
- Nena - dijo Justin por encima de la música - Sacame un cigarro de la guantera. Asentí. Abrí la guantera y saqué un paquete de cigarrillos. Saqué uno y un mechero.
Justin sujetó el volante con una mano. - No no, ya te ayudo yo - me acerqué a él y le puse el cigarro en la boca. El lo sujetó entre sus labios. Encendí el merchero y lo acerqué. Justin aspiró, después lo sujetó, abrió la ventana y echó el humo. Lo miraba mientras fumaba. Se veía tan perfecto. Justin me miró.
- ¿Que miras? - me preguntó.
- Nada - puse mi mano en su nuca y pasé mis dedos por ella distraida en la carretera.
Hicimos todo el camino a la pizzeria en silencio. Aparcó en frente, bajamos del coche
Justin cogió mi mano y entramos en la pizzeria. Nos pusimos en la cola.
- ¿Que te ha dicho tu madre? - me preguntó.
- Que no duerma contigo - le sonreí.
- ¿Que no duermas conmigo? - me rodeó por la cintura y yo puse mis manos en sus hombros.
- Ajam
- ¿Vas a obedecer?
- Solo si tu quieres que obedezca - Justin alzó una ceja.
- No, no quiero que lo hagas - me besó y reí.
- ¿ Quieres ir mañana a la fiesta? - me preguntó. Asentí. - ¿Por qué?
- Bueno, hace tiempo que no salgo, y quiero divertirme, es más, lo necesito.
- Bueno, pues iremos a la fiesta, aunque veo mejor que nos quedemos en casa. - Me juntó más a él. Miró hacia ambos lados y cuando iba a susurrarme algo la chica que atendía nos llamó la.atención.
- Perdonad, os toca - Justin y yo nos separamos. Justin pidió mientras que yo me entretenía en mirar mis uñas. Después de eso esperamos sentados en una de las mesas hasta que estuvieran las pizzas hechas. 6 pizzas en total. Justin llevaba 3 cajas y yo otras 3.
- Esto huele delicioso - dije entrando en el coche.
- Cierto, creo que voy a deborarlas antes de llegar a casa - abrió una caja y la olió.
- Mmmm… - la olí - Venga lleguemos a casa, tengo hambre! - cerré la caja de Justin y las puse todas en mis piernas.
Justin condució rapido a casa, me quitó las cajas y se bajò.
- Cada vez que me monto contigo en el coche voy con el corazón en un puño, aún no me acostumbro a tu conducción temeraria - le quité 3 cajas y caminé al ascensor.
- Yo conduzco muy bien, solo que tú, niña, eres una miedica - le di al botón del ascensor y lo miré con la ceja alzada.
- Yo no soy miedica - lo miré.
- Claro que si - entró en el ascensor y lo seguí. Pulsó el botón 2.
- No, no lo soy, es solo que me gustaría seguir con vida - me encogí de hombros.
- ¿No confias en mi?
- Si, pero no conduciendo - Justin rió. - ¿Por qué te quiero tanto? - lo miré.
- ¿Por que soy increible? - salí del.ascensor seguida por Justin. - ¿Por que soy sexy, divertida e inteligente? - movi mis caderas mientras caminaba. Miré hacia atrás y vi a Justin detrás mia mirandome el trasero y mordiendose el labio.
-Si - dijo - Creo que es por eso. - Reí y llamé al timbre.
Cuando entramos nos quitaron las cajas de pizza de las manos y la pusieron encima de la pequeña mesa que habia entre los sofás. Ya todos habian cogido sitio. Justin sentó en una esquina del sofá y me hizo una seña para que me sentara con él. Me senté a su lado en el brazo del sofá. Justin me acercó un trozo de pizza y lo cogí.

Después de cenar recogimos las cosas y nos volvimos a sentar mientras que contabamos cosas que nos habían pasado. Aunque yo no conté nada, ya mi hermano se encargaba de hacerlo por mi.
Yo estaba sentada en el regazo de Justin, con mi cabeza apoyada en su hombro mientras escuchaba como Jennifer contaba algo que nos habia pasado cuando fuimos de viaje a Irlanda.
- Y entonces, entra en el tren un chico guapisimo, y nos quedamos mirandole - sonreí ante ese recuerdo - él nos miró, nos sonrió, le sonreímos y dejamos de mirarnos, después él nos miró a nosotras, le sonreimos y nos sonrió, y así hasta que tuvimos que bajar del tren - suspiró.
- ¿Era guapo? - me susurró Justin cuando los chicos empezaron a burlarse de Jennifer.
- Si - le sonreí.
- ¿Mas guapo que yo? - solté una risita.
- No, tu eres más guapo - le di un beso en su cuello.
- Me alegra saber eso. - le sonreí.
Al cabo de un rato las chicas se fueron, y con ellas Cody.
- ___________ me voy ya a casa - dijo mi hermano levantandose. - ¿Vas a tardar mucho? - me preguntó.
- No, ahora voy - bostecé. Mi hermano asintió.
- ¿No puedes quedarte aqui? - me susurró.
- Mi hermano le tiene miedo a todo lo relacionado con noche, oscuridad y solo - suspiré.
- No me lo puedo creer - murmuró.
- Yo tampoco - me levanté de su regazo.
- Hasta mañana chicos - les dije a Ryan y Cristina que estaban acaramelados en un sofá. - Hasta mañana - dijeron ambos. Me dirigí a la puerta seguida por Justin
- ¿Estas cansada? - me preguntó
- Estoy agotada - bostecé. Justin me cogió del mentón y me besó.
- Buenas noches - me dejó ir.
- Buenas noches - le sonreí antes de meterme en casa. Cuando mi hermano notó que ya habia llegado me llamó para que apagase la luz de su habitaciòn. Arrastrando los pies me fuí a la mia y me puse mi pijama gris. Miré el móvil y acababa de llegarme un mensaje de Justin.

« Estoy en la puerta, abre»

Fruncí el ceño extrañada. ¿Se me habia olvidado algo? Abrí la puerta y Justin apareció en pijama.
- ¿Que ocu… - Justin se avalanzó sobre mis labios.
- Si no vienes a mi cama, yo iré a la tuya.
- Mi hermano podría chivarse - cerré la puerta con llave.
- Tranquila,no lo hará,.y ahora vamos - cogió mi mano y nos dirigimos a mi habitación. Destapé la cama y miré a Justin que se había quitado la camiseta.
Primero me acosté yo, para estar en el lado de la pared, y después Justin.
Me apoyé encima de su pecho. Ambos bostezamos.
- Buenas noches nena - murmuró.
- Buenas noches Justin.

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