sábado, 26 de julio de 2014

Capitulo 64

- ¿Entonces? - me dijo Cristina sentandose enfrente mia mientras traia unos refrescos. Levanté mis gafas de sol y miré a Cristina.

- Dime, ¿Que te dijo? - dijo ella.

- Me dijo que tendría a Justin comiendo de su mano, tal y como hizo con Ryan.

- Maldita pe.rra - siseó.

- Ya te digo - murmuré y bebí un poco de fanta.

- ¿Que hacemos? Las peleas con Ryan me tienen frustrada. No dejo de darle vueltas al asunto. ¿Que hacemos con ella?

- No se - hice una mueca.

- Ella tiene que saber que son nuestros - escupió. Reí cuando dió un golpe en la mesa imponiendose. - Creo que deberiamos dejar que la maldita se crea que no sabemos que es una víbora, dejarle creer que es inofensiva.

- Mmmmm… me gusta. - sonreí.

- Claro que si - dijo ella con una sonrisa de autosatisfacción. - ¿Que tal con Justin? - me preguntó.

- Bien, hoy vuelve - sonreí agachando la mirada y tocando el filo del vaso con el dedo indice.

- Eso significa ¿noche de se.xo desenfrenado? - alzó una ceja.

- No, claro que no. - reí - Hoy tengo que quedarme toda la noche estudiando.

- Pufff, no me lo recuerdes, yo los empiezo la semana que viene.

- Puff… me da un miedo llegar a la universidad…

- No es tanto - dijo bebiendo de su coca-cola.

- ¿Hablarás con Ryan? - le pregunté.

- Si, tenemos que conseguir que esa maldita se largue de ahí.

Después de estar hablando un rato más con Cristina, ella me acercó a casa. Subí las escaleras hasta llegar a la segunda planta, saqué las llaves del bolso y cuando las iba a meter en la cerradura escuché el ascensor abrirse. Miré hacia atrás y vi aparecer a Justin, con cara de cansancio, detrás apareció Ryan.
Justin me miró y anduve hasta él. Puse mis brazos alrededor de su cuello y el rodeó mi cintura con sus brazos y me levantó del suelo.

- Te he echado de menos - susurré.

- Yo tambien - besó mi mejilla y me bajó. Justin cogió mi mano y caminamos hacia su casa. Justin se habia ido con los chicos una semana para hacer "negocios" pendientes.
Entramos y Chloe se tiró a sus brazos.

- Estaba taaaaaan preocupada - dijo abrazandole por el cuello. Justin no soltó mi mano. Ni siquiera correspondió a su abrazo. Ella viendo esto se separó. - Emm.. yo… he hecho la cena - dijo Chloe.
 
- Oh, eso está bien - dijo Justin un poco confuso.

- Hice de sobra, por si tu chica se quería quedar a comer, espero que te guste la pasta - sonrió
Ahora era yo la que estaba confundida - Oh, si, claro - sonreí.

- ¿Has visto a Cristina? - preguntó Ryan saliendo del salón.

- Si, acabo de estar con ella tomando algo.

- Voy a buscarla - suspiró. Asentí y él salió detrás nuestra.

- Justin - dijo Chloe - Tengo que hablar contigo. - ella se mordió el labio preocupada.

- Estoy agotado Chloe, solo quiero pasar un rato con mi chica y acostarme.

- Me lo imagino, pero es importante

- Vamos Justin, no seas así, de todos modos, yo tengo que estudiar, nos vemos mañana ¿vale? - me puse de puntillas y le di un beso - Te quiero. Adios Chloe - me despedí con la mano mientras que salía de casa.
Aunque lo que quería era quedarme toda esta noche con él, tenia que estudiar, y él que descansar.
Entré en casa y después de saludar a mi padrastro me puse unos pantalones cortos y una camiseta ancha y recogí mi pelo en un moño. Abrí los libros y mi móvil sonó. Lo busqué desesperada entre la pequeña montaña de libros y ropa que tenía encima de la cama.

- ¿Si? - contesté.

- Hola - dijo mi padre.

- Que

- Quiero hacer las paces, ¿vale? - dijo este.

- ¿Y si no quiero?
Mi padre suspiró al otro lado de la línea.- No me hagas esto más dificil ___________. El fin de semana que viene es la boda de tu prima Elena. Y nos ha invitado, tienes que venir.
- Deberias a ver avisado antes - me senté en la silla.
- Acabo de enterarme. Comprate un vestido y unos zapatos si no tienes.
- Esta bien - murmuré.
- Bueno, tengo que dejarte.
- Adios - colgué.

Después de la llamada de mi padre mi prima, que en verdad es prima segunda, me llamó.
 

- ¿Asi que tienes novio?

- Ajam

- ¡Pues traetelo! Me sobraba una silla.

- No creo que sea una buena idea, a mi padre no le cae bien.

- Bueno, a mi eso me da igual, lo he invitado yo, asi que traetelo, ¿vale?

- Lo pensaré.

- Quiero verte aqui con el chico el sabado. ¿De acuerdo?

- Esta bien - dije al fin.

- ¡Estupendo! - exclamó - Tengo que dejarte, mi prometido me reclama para cocinar.

- Claro, hasta el sabado.

- Adios linda - colgué.

¿Iría Justin? ¿Cómo se lo tomaría mi padre? Tenerlos a los dos sentados en la misma mesa sería demasiada tensión.

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